lunes, 15 de septiembre de 2008

DIOS SIEMPRE FIEL: NOS PROMETIO UN SALVADOR Y NOS ENVIO A JUAN BAUTISTA CON UNA MISION.

Sn. Lc 1: 13-20.
Pero el ángel le dijo:
-Zacarías, no tengas miedo, porque Dios ha oído tu oración,
y tu esposa Isabel te va dar un hijo, al que pondrás por nombre Juan.
-Tu te llenarás de gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento,  porque
tu hijo va a ser grande delante del Señor. No tomará vino ni licor, 
y estará lleno del Espíritu Santo desde antes de nacer. 
Hará que muchos de la nación de Israel se vuelvan al Señor su Dios.
Este Juan irá delante del Señor, con el espíritu y el poder del profeta Elías,
para reconciliar a los padres con los hijos y para que los rebeldes aprendan
a obedecer. De este modo prepara al pueblo para recibir al Señor.
Zacarías preguntó al ángel:   
-¿ Cómo puedo estar seguro de esto?. Porque yo soy muy anciano
y mi esposa también . El ángel le contestó:
-Yo soy Gabriel, y estoy al servicio de Dios; él me mandó a hablar contigo
y darte estas buenas noticias. Pero ahora, como no has creído lo que 
lo que te he dicho, vas a quedarte mudo; no podrás hablar hasta que,
a su debido tiempo, suceda todo esto.

Lc: 1: 26-38.
A los seis meses, Dios mandó al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea
llamado Nazaret, donde vivía una joven llamada María; era virgen,
pero estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José,
descendiente del rey David. El ángel entró en el lugar donde ella estaba,
y le dijo:
_! Salve, llena de gracia! EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO.
María se sorprendió de estas palabras, y se preguntaba qué significaría
aquel saludo. El ángel le dijo:
_María no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios.
Ahora vas a quedar en cinta: tendrás un hijo, y le pondrás por nombre
JESUS. Será un gran hombre, al que llamarán Hijo de Dios Altísimo,
y Dios el Señor lo hará REY, como a su antepasado David, 
para que reine por siempre sobre el pueblo de Jacob. 
SU REINADO NO TENDRÁ FIN.
María preguntó al ángel:
_ ¿Cómo podrá suceder esto, sino vivo con ningún hombre?.
El ángel le contestó:
_El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios
Altísimo se posará sobre ti. Por eso, el niño que va a nacer 
será llamado Santo e Hijo de Dios. También tu parienta Isabel
va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían que
no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses.
PARA DIOS NO HAY NADA IMPOSIBLE.
Entonces María dijo:
- Yo soy la esclava del Señor; que Dios haga conmigo
como me has dicho.
Con esto el ángel se fue.

Palabra de Dios, te alabamos Señor! 

ORACION DE LOS FIELES.

OH DIOS ALTÍSIMO! Cuanto amor y misericordia, no te cansas de amar
y de socorrernos, nos mandas a un Rey para que gobierne  nuestras vidas
y nos salve. Un Dios eterno, bondadoso,  poderoso, y piadoso. Lo enviaste
a través de María, una mujer santa, humilde y llena de fe, que hizo 
y hace tu voluntad, que nos ayuda a caminar y nos lleva de la mano 
tras las sangrientas pisadas de tu Hijo, hacia esa vida llena de plenitud 
cuando le seguimos a El, a ese Dios Rey de Reyes y Señor de Señores: Jesucristo. 
Oh Mi Dios! como no creer en tú misericordia y en tu amor.  Si podemos
sentir tu amor  cuando nos levantamos cada mañana y vemos que el sol
sale siempre para alumbrar nuestras vidas y la luna luce con las estrellas 
del firmamento como un universo hecho y creado de la nada por ti, aunque
te nieguen los que se dicen científicos. Perdona Señor tanta arrogancia y 
tanto orgullo en nuestro mundo. Perdónanos Señor!.
Clamamos a ti en estos momentos y te rogamos hagas en nosotros realidad, esa 
promesa de darnos la salvación, que Jesús  nuestro Señor nos ha dicho que
estará con nosotros hasta el final de los tiempos. Nos prometiste que tus
tus ángeles nos cuidaran siempre nuestros pasos y nos  ayudaran a 
caminar sin peligros. Con tu  generosidad sin límites nos enviaste ademas
a San Juan Bautista con la misión de reconciliar a padres con los hijos  
y traer a los rebeldes al camino del Señor. 
Por estas  promesas te suplicamos por esas madres que practican  el aborto. 
Te rogamos por los gobernantes que aprueban estas leyes que asesinan 
y cortan el plan de vida que tu tienes para tus hijos. 
Te rogamos que por misericordia, envíes a San Juan Bautista, 
para que nos reconcilie contigo y con nuestro prójimo.
Te rogamos por las madres que  tienen a sus hijos  en el camino de las drogas, 
el crimen, la homosexualidad, el robo, la violencia, la lujuria.
Mira cuanto dolor en estas madres, cuantas lágrimas en sus ojos y heridas en sus 
corazones, apiádate de ellas y de sus hijos. No nos abandones a nuestra suerte
ni a nuestra concupiscencia; míranos con piedad, sálvanos, cúranos, libéranos.
Apiádate  de los que padecen enfermedades de la mente y se encuentran deprimidos,
angustiados, sin ganas de vivir. Mira el sufrimiento de tu pueblo anclado en las
profundidades del pecado y la muerte. Levanta a tu pueblo en la victoria de 
tu Hijo Jesucristo, cambia, transforma y renueva nuestras mentes y danos 
el corazón de carne que nos prometiste y que fieles a tu voluntad, seamos protegidos 
de todo peligro y perturbación, con tus ángeles y de la mano de Mamá María.
Te rogamos por los matrimonios para que ellos sean consagrados en una perfecta
unión contigo, y el divorcio, el abuso y la infidelidad nunca penetren sus vidas.
Por los jóvenes para que siempre sean responsables con los dones del sexo y 
consagren sus vidas a ser fieles a tus mandamientos. Danos el Espíritu Santo,
Padre Todopoderoso, y haznos sabios y santos como tu Hijo es santo  y es la
sabiduría misma.  Padre, te lanzamos un grito de súplica, ten compasión
de nosotros y cúranos, fortalece nuestras debilidades y que tus promesas
se graven en nuestros corazones con letras de fuego que nunca se apague
para que nuestras oraciones lleguen a ti como ofrenda agradable a tus ojos.
Te alabamos, te adoramos y te glorificamos. Te agradecemos  por las visas 
y documentos que necesitan tus hijos para que puedan vivir legalmente
en los países donde los tienes destinados. Te damos gracias porque a través
de estas promesas nos das lo que necesitamos, nos cuidas, nos sanas, nos liberas
y nos proporcionas los trabajos dignos que muchos de tus hijos requieren
para vivir con la dignidad por ser tus hijos. y Gracias porque  muchos tienen
ya esos trabajos, que ellos puedan así mismo glorificarte y darte gracias por ello.
Bendíceles sus familias, bendíceles su inteligencia, su salud, sus proyectos, sus
matrimonios. Gracias por todos estos hermanos que oran con estas 
promesas, para que ellos también puedan evangelizar a través de esta página
llevándolas a otros hermanos. Te rogamos por los sacerdotes, monjas y
religiosos, por la iglesia católica y todos los hermanos separados.
Madre Santísima, junto con San José, San Juan Bautista, Santa  Mónica y 
todos los santos y los ángeles intercede ante tu Hijo Jesucristo para que
oiga estas plegarias y las que están en cada corazón y les dé favorable 
despacho, según su voluntad y en nombre de Jesús.  
Gracias Padre, gracias Hijo, gracias Espíritu Santo, 
Te alabamos, te bendecimos  y glorificamos. Amén.