domingo, 25 de abril de 2010

LOS QUE ME SIGUEN NO PERECERAN JAMAS

JUAN 10, 27-30
"Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos. Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre. El Padre y yo somos una sola cosa".
PALABRA DE DIOS.

ORACIÓN Y REFLEXIÓN DE LOS FIELES:

CON ESPERANZA RECIBIMOS HOY ESTA Palabra, con mucha esperanza. Pero dinos Oh! buen Dios, ¿Qué es lo que nos hace sordos y que existan hermanos que aceptan esta promesa y otros no?. Unos lo aceptan con gran alegría pero otros lo hacen con rabia e incredulidad.
Como hacer y entender cuando San Agustin decía: Dios no se aleja de ti si tu no te alejas de El. Dios no se olvida de ti si tu no te olvidas de El. ¿Cómo hago para poder siempre escuchar y obedecer tu voz, tu Palabra? Dios es fiel en la medida de tu fidelidad. Cómo haremos oh Jesus para vencer las debilidades que nos adornan y deforman nuestra existencia.
Ese maldito libre albedrío que nos hace ser esclavos de nuestras bajas pasiones. Mentimos con la mayor arrogancia y desfachatez, mentimos a otros y nos mentimos a nosotros mismos, creyendo que así seremos aceptados por los que nos creen las mentiras. Pobre humanidad atada al pecado y la falsedad, al egoísmo, al poder, a la corrupción.
¿Que sucederá con esta pobre humanidad que tu creaste a imagen y semejanza vuestra?. ¿Qué sucederá con la humanidad que solo mira sus propios intereses y lanza junto con ellos, a la esclavitud, a otros con sus malos ejemplos.
Podríamos, acaso, entender de esta promesa que solo los que escuchan tu voz, son tus ovejas?.
OH Dios, por compasión grítame y arranca de mi esta sordera que me condena al fracaso, al dolor. Dame Amor para amarte, para amar y conocer tus promesas, tu Palabra. Para seguirlas al pie de la letra y poder así ser parte de ese Reino de tu Padre.
Rompe en nosotros tu iglesia y tu creación esa sordera que nos hace incapaces de amar, de hacer justicia.
Rómpeles el timpano de los oídos a los politicos y gobernantes que juegan con la seguridad y la fe de los pueblos. Rómpeles los tímpanos de los oídos y del corazón a los empresarios avaros, a los empleados, periodistas, obreros, a los médicos, a los violentos, a los que usan mal tu nombre y tu palabra, a los sacerdotes y religiosos que no son un buen ejemplo para tu iglesia, a los pederastas y a los que se aprovechan de la debilidad de tus hijos y los convierten en criminales. Si, Señor rómpenos el timbre de los oídos y del corazón que nos hace esclavos y nos impide recibir tu promesa.
Hoy, Señor te ruego por todos nosotros, y ya que siempre buscas soluciones para salvarnos y hacernos libres, te ruego que nos envíes a La Madre De Jesucristo, María Santísima para que junto con San José nos lleven de la mano, ya que somos ademas de sordos, mudos e irracionales. Y sabiendo que creaste a un ejercito de ángeles, y a cada uno de tus hijos le diste un ángel para que nos cuidara y nos hablara haz, que ellos abran nuestros oídos al peligro que día a día y minuto a minuto corremos mientras esperamos tu venida gloriosa. Tú, Jesús, que moriste y diste tu sangre por esta humanidad sorda y vil, te rogamos que nos cubras con tu sangre de la cabeza a los pies y nos escondas dentro de tus llagas. Solo así podemos estar fuera de las tentaciones y de todo el mal que nos rodea.
TE ROGAMOS por nuestro amado Papa Benedicto XVI y todos los sacerdotes y religiosos fieles, para que les de fortaleza, valor y que el Espíritu Santo les inspire siempre como conducir a la iglesia, por caminos de santidad. Ayúdale a seguir adelante y a ser protegido de todo peligro y así ser gloria y honor para tu Hijo Jesús. Amen.
Te rogamos para que destruyas toda ley que atente contra la vida, como la pena de muerte, los abortos, la eutanasia, leyes anti-emigrantes, racismo, y todo lo que impida una justicia social, económica y de oportunidades para que nuestros hermanos puedan estar libres de la persecución.
Te ruego por las almas de purgatorio, por la liberación de las familias que están atadas por la brujería, la adivinación, la hechicería, la cartomancia, el espiritismo, la mentira y el odio.
Háblanos, grítanos,mientras dormimos, mientras trabajamos, mientras estamos vivos, envía a tus ángeles para que nos despierten, nos conduzcan a ser parte de una nueva sociedad fundada en tu Palabra, en tu Amor y en tu justicia.
Solo Así podemos ser tus ovejas.
Estoy segura y así muchos de mis hermanos que siguen esta Página y oran con tus promesas, que tú siempre encontraras una formula para enderezar nuestro camino, porque así eres: MISERICORDIOSO, HUMANO Y DIVINO.
Por ello, hoy publicaremos también LA NOVENA A SAN MIGUEL ARCANGEL PARA QUE NOS AYUDE A QUITAR LA SORDERA Y A SER PROTEGIDOS DE TODO PELIGRO Y SER DIGNO DE RECIBIR TU PALABRA Y TUS PROMESAS.


SANTOS ANGELES
4. CORONA ANGÉLICA DEL ARCÁNGEL
SAN MIGUEL [1]


De acuerdo con una piadosa tradición el arcángel san Miguel declaró a una persona devota que le sería grato se pusieran en uso las siguientes oraciones en honor suyo. La propagación y difusión de esta devoción se debe a una religiosa carmelita del monasterio de Vetralla, diócesis de Viterbo (Italia), muerta con fama de santidad en 1751. El 8 de agosto de 1851 Pío IX concedió indulgencias a la práctica de este piadoso ejercicio.

A ser posible, delante de una imagen del santo Arcángel, hacer un acto de verdadera contrición y rezar a continuación devotamente las siguientes salutaciones:

V. Oh Dios, ven en mi ayuda.
R. Apresúrate, Señor a socorrerme. Gloria al Padre...

SALUTACIÓN I. Un Padrenuestro y tres Avemarías al primer coro angélico.
Por intercesión del glorioso arcángel san Miguel y del celeste coro de Serafines, suplicamos al Señor nos haga dignos de una llama de perfecta caridad. Amén.

SALUTACIÓN II. Un Padrenuestro y tres Avemarías al segundo coro angélico.
Por intercesión del glorioso arcángel san Miguel y del coro celeste de Querubines, quiera el Señor concedernos la gracia de abandonar el camino del pecado, y de correr por el de la perfección cristiana. Amén.

SALUTACIÓN III. Un Padrenuestro y tres Avemarías al tercer coro angélico.
Por intercesión del glorioso arcángel san Miguel y del sagrado coro de los Tronos, infunda el Señor en nuestros corazones un espíritu de verdadera y sincera humildad. Amén.

SALUTACIÓN IV. Un Padrenuestro y tres Avemarías al cuarto coro angélico.
Por intercesión del glorioso arcángel san Miguel y del coro celeste de las Dominaciones, quiera el Señor concedernos la gracia de poder dominar nuestros sentidos y corregir las pasiones depravadas. Amén.

SALUTACIÓN V. Un Padrenuestro y tres Avemarías al quinto coro angélico.
Por intercesión del glorioso arcángel san Miguel y del celeste coro de las Potestades, dígnese el Señor librar nuestras almas de las asechanzas y tentaciones del demonio.Amén.

SALUTACIÓN VI. Un Padrenuestro y tres Avemarías al sexto coro angélico.
Por intercesión del glorioso arcángel san Miguel y del coro de las admirables Virtudes celestiales, no permita el Señor que caigamos en las tentaciones, sino que nos libre de todo mal. Amén.

SALUTACIÓN VII. Un Padrenuestro y tres Avemarías al séptimo coro angélico.
Por intercesión del glorioso arcángel san Miguel y del coro celeste de los Principados, dígnese Dios llenar nuestras almas del espíritu de verdadera y sincera obediencia. Amén.

SALUTACIÓN VIII. Un Padrenuestro y tres Avemarías al octavo coro angélico.
Por intercesión del glorioso arcángel san Miguel y del coro celeste de los Arcángeles, quiera el Señor concedernos el don de la perseverancia en la fe y en las obras buenas, para que podamos conseguir la gloria del paraíso. Amén.

SALUTACIÓN IX. Un Padrenuestro y tres Avemarías al noveno coro angélico.
Por intercesión del glorioso arcángel san Miguel y del coro celeste de todos los Ángeles, dígnese el Señor concedernos que nos guarden en la presente vida mortal, y después nos conduzcan a la gloria eterna de los cielos. Amén.

A continuación se rezan cuatro Padrenuestros: el primero a San Miguel, el segundo a san Gabriel, el tercero a san Rafael, y el cuarto a nuestro Ángel Custodio.

Se concluye este ejercicio con la siguiente antífona y oración final:

Antífona. Gloriosísimo príncipe san Miguel arcángel, cabeza y jefe de los ejércitos celestiales, depositario de las almas, vencedor de los espíritus rebeldes, doméstico en la real morada de Dios, nuestra guía admirable después de Jesucristo, y de excelencia y virtud sobrehumanas, dignaos librar de todo mal a todos los que acudimos a Vos con confianza, y haced por medio de vuestra protección incomparable que adelantemos cada día en servir fielmente a nuestro Dios.

V. Rogad por nosotros, oh gloriosísimo San Miguel arcángel, príncipe de la Iglesia de Jesucristo.
R. Para que seamos dignos de alcanzar sus promesas.

Oración. Omnipotente y sempiterno Dios, que con un prodigio de bondad y misericordia para la salvación de todos los hombres elegisteis por príncipe de vuestra Iglesia al gloriosísimo san Miguel arcángel; os suplicamos nos hagáis dignos de que con su benéfica protección nos libre de todos nuestros enemigos, para que ninguno de ellos nos moleste en la hora de nuestra muerte, sino que seamos conducidos por él a la presencia de vuestra divina Majestad. Por los méritos de Nuestros Señor Jesucristo. Amén.
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HERMANOS SIGAMOS FIELMENTE LA PALABRA DEL SEÑOR Y TENGAMOS LA FE, LA ESPERANZA DE QUE LA FE Y LA ORACIÓN MUEVEN LAS MONTAÑAS POR MUY GRANDES QUE ELLAS SEAN. Y COMO SIEMPRE LES ROGAMOS A QUE NOS AYUDEN A QUE MUCHOS HERMANOS MAS SE INSCRIBAN EN ESTA PAGINA PARA QUE ASI RECIBAN LAS BENDICIONES PROMETIDAS.

QUE DIOS NUESTRO PADRE , NOS BENDIGA Y NOS DE LA PAZ. AMEN.