El Señor Dice:
"Mis ojos están puestos en tí.
Yo te daré instrucciones,
te dará consejos,
te enseñaré el camino que debes seguir."
¡Aleluya Señor!
Oración de los fieles.
Hoy Padre celestial, ante tanta confusión, errores y violencia en que estamos sumergidos, queremos como el salmista confesarnos y pedir perdón. Confesarnos que todos sin excepción somos culpables del quebrantamiento de nuestros pueblos, sociedades hambrientas y sedientas de ti, culpables de que la injusticia social, la avaricia y la alta motivación al poder nos ciega y nos lleva a cometer delitos, llevando sufrimientos y miserias a la humanidad. Se hacen negociaciones con los poderosos, se miente, se manipula tu Palabra y vivimos en un mundo saturado por la maldad. Por ello como el salmista decimos de rodillas.
Salmo 32 (31) ,1 -11 CONFESIÓN Y PERDÓN
Feliz el hombre a quien sus culpas
y pecados le han sido perdonados por completo.
Feliz el hombre que no es mal intencionado
y a quien el Señor no acusa de falta alguna.
Mientras no confesé mi pecado,
mi cuerpo iba decayendo
por mi gemir de todo el día,
pues de día y de noche
tu mano pesaba sobre mí.
Como flor marchita
por el calor del verano,
así me sentía decaer.
Pero te confesé sin reservas
mi pecado y mi maldad;
decidí confesarte mis pecados,
y tú, Señor los perdonaste.
Por eso, en momentos de angustía
los fieles te invocarán,
y aunque las aguas caudalosas
se desborden, no llegarán hasta ellos.
Tú, eres mi refugio: me proteges del peligro,
me rodeas de gritos de liberación.
El Señor dice:" mis ojos están puestos en ti.
Yo te daré instrucciones, te daré consejos,
te enseñaré el camino que debes seguir.
No seas como el mulo o el caballo,
que no pueden entender y hay que detener
su brío con el freno y con la rienda,
pues de otra manera no se acercan a tí."
Los malvados tendrán muchos dolores,
pero el amor del Señor envuelve a los que
en él confían.
Alégrense en el Señor,
hombres buenos y honrados;
¡alégrense y griten de alegría!."
¡ Oh Dios ! Bueno y santo, cuanta compasión tienes de esta humanidad que se lanza con maldad hacia tus propios hermanos y a lo que tanbién y perfecto creaste, para que nos sirviera. Por ello arrepentidos queremos darte gracias por la bendición de darnos el sacramento de la reconciliación en tu santa iglesia católica, donde nuestros hermanos sacerdotes se revisten de tu poder para darnos la absolución y asi poder acercarnos a tu mesa, donde tu Hijo Jesús se da por entero en cuerpo, sangre, alma y divinidad. Gracias Padre, Gracias HIjo , Gracias Espíritu Santo. Gracias por poner tus ojos sobre nosotros, por darnos las instrucciones y no caminar en medio de tanta oscuridad y violencia, gracias por enseñarnos el camino que debemos seguir.
Bendice a nuestros sacerdotes, bendícelos porque tambien ellos son tus hijos y están expuestos al error, a las tentaciones y a la desobediencia a la voz del Papa que hoy has puesto para dirigir tu iglesia, arrastrando con ellos a las comunidades que dirigen como párracos, como obispos, como cabezas de la iglesia. La iglesia que, tu Jesús, fundaste y creaste para liberar y salvar a tu pueblo. No permitas que esto siga sucediendo por tu gran misericordia y con la intercesión de la Santísima Virgen María, San José y tus ejércitos de Angeles que creaste para protejernos, podamos siempre mantenernos fieles a tus mandamientos, a tu Palabra, y a tu gracia.
Hoy te rogamos por los enfermos de cáncer, diabetes, hipertensión, sida, y por todos los miembros hermanos de Sembrando Las Ppromesas para que ellos por tu caridad encuentren la salud de cuerpo, mente, alma. Te pedimos por los que necesitn techo, vestido y sustento, Te rogamos por los migrantes que necesitan sus documentación, y por los que necesitan un trabajo que les permita ganarse el sustento diario.
Te rogamos por la paz en el mundo, para que cese la violencia en nuestros paises y se conduzcan a los pueblos dentro de la libertad y la democracia. Te rogamos por los organismos internacionales y por los presidentes de todas las naciones del mundo para que actuen con justicia y en la verdad. Sabemos que no se mueve la hoja de un árbol sin tu voluntad pero nos acogemos a esta tu promesa: Tu has puesto tus ojos en nosotros y nos enseñas el camino a seguir, y por ello en ti confiamos. Que asi sea Amen.
Nota: Agradecemos a todos los que reciban esta pagina hacerla llegar otros hermanos a fin de que todos podamos concoer y orar con las promesas del Señor contenidas en la Biblia. Y muchas gracias a todos por sus oraciones.
Estoy teniendo problemas con la configuracion de la página, sí alguien conoce como ayudarme se lo agradecemos.
