viernes, 12 de agosto de 2011

LOS QUE AHORA SE HAN VUELTO A CRISTO, LOS CUIDA COMO UN PASTOR Y VELA POR USTEDES


LOS QUE AHORA SE HAN VUELTO A CRISTO, LOS CUIDA COMO UN PASTOR Y VELA POR USTEDES.

DIOS NOS LLAMA A UNA VIDA SANTA. QUE SEAMOS ESE NUEVO PUEBLO DE  DIOS, VIVIENDO CONFORME A SUS DESEOS.
EL BUEN EJEMPLO:

1. DE PEDRO 2. 11-25.

11. Queridos hermanos, les ruego, como a extranjeros de paso por este mundo, que no den lugar a los deseos humanos que luchan contra el alma. Condúzcanse bien entre los paganos. Así ellos, aunque ahora hablen contra ustedes como si ustedes fueran malhechores, verán el bien que ustedes hacen y alabarán a Dios el día en que él pida cuentas a todos.
13. Por causa del Señor, sométanse a toda autoridad humana: tanto al emperador, porque ocupa el cargo mas alto, como a los gobernantes que él envía para castigar a los malhechores y honrar a los que hacen el bien, porque Dios quiere que ustedes hagan el bien, para que los ignorantes y los tontos no tengan nada que decir en contra de ustedes.
16 Pórtense como personas libres, aunque sin usar su libertad como un pretexto para hacer lo malo. Pórtense mas bien como siervos de Dios.
Den a todos el debido respeto. Amen a los hermanos, reverencien a Dios, respeten al emperador.
18. Sirvientes, sométanse con todo respeto a sus amos, no solamente a los buenos y comprensivos, sino también a los malos. Porque es cosa agradable a Dios que uno soporte sufrimientos injustamente, por sentido de responsabildad delante de él. Pues si a ustedes los castigan por haber hecho lo malo, ¿qué mérito tendrá que lo soporten con paciencia?. Pero si sufren por haber hecho el bien, y soportan con paciencia el sufrimiento eso es agradable a Dios. Pues para esto los llamó Dios, ya que Cristo sufrió por ustedes, dándoles  un ejemplo  para que sigan sus pasos. Cristo no cometió ningun pecado ni engaño jamás a nadie.
23. Cuando lo insultaban, no contestaba con insultos, cuando lo hacían sufrir, no amenazaba, sino que se encomendaba a Dios, que juzga con rectitud. Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados. 25. Pues ustedes andaban antes como ovejas extraviadas, pero ahora han vuelto a Cristo, que los cuida como un pastor y vela por ustedes.

Palabra de Dios.
Te alabamos Señor.


ORACIÓN  Y REFLEXIÓN DE LOS FIELES.

Dios Santo y  misericordioso, no sin razón dices en tu  Palabra que el camino para llegar a ti es angosto y muy empinado. Y, aun mas, añades que no todo el que diga Señor, Señor entrará al reino de los cielos. Es dificil y casi imposible seguir el ejemplo de Cristo, soportar las injusticias sin levantar la voz y muchas veces las manos contra el agresor.
Como ser ese buen ejemplo de un pueblo nuevo que sufra tantas injusticias que nos conducen a las guerras, a las divisions, a los divorcios y a las ruina de un mundo lleno de maldad.
Ser ese nuevo pueblo de Dios es despójarse de toda clase de maldad, todo engaño, toda hipocresía, envidia, de toda clase de chismes. Que seamos como niños recien nacidos, que busquemos con ansia la leche espiritual y pura, para que así podamos crecer en ti y tener la salvación.
¡Oh Señor ! tu eres esa peidra viva y dice tu Escritura: “Yo pongo en Sión una piedra que es la piedra principal, escogida y muy valiosa; el que confie en ella no quedará defraudado”  Y también  esto otro, para quienes no quieren  seguirte : “ Una, roca, una piedra con la cual tropezarán”.
Dios de misericordia, como Cristo también nosotros nos encomedamos a ti. Te rogamos dános la fuerza, el poder y  transfórmanos con tu poder para ser esas nuevas criaturas, para que seamos dóciles y podamos obedecer el mansaje de la verdad, purifícanos para poder amar a los hermanos sinceramente con un corazón puro y con todas nuestras fuerzas.  Somos pecadores y pareciera que no tueviéramos remedio. Cada día es mas la violencia, el mal ejemplo, el mal uso que hacemos de los dones que nos has dado, mentimos, odiamos, hablamos mal de nuestra iglesia, de los hermanos, hacemos juicios y desobedecemos, criticamos a nuestro Papa  a quien tu  le diste la misión de conducir a tu  iglesia.
Hoy, de nuevo, de  todo corazón te rogamos que nos unjas con el poder del Espíritu  Santo que grabe en nuestra mente, en nuestro corazón  esa unción para que seamos fieles a ti, a tu evangelio, a tu Hijo Jeús y podamos realmente y de corazón seguir sus pasos. Te rogamos que envies a la Santísima Virgen María, y que de la mano con San José, junto con tus Santos ángeles  nos conduzcan y nos lleven en esta vida en desfile victorioso tras las sangrientas pisadas de Jesucristo nuestro Señor. Amen
 Te damos gracias señor y ten piedad y misericordia de  todos nosotros y del mundo entero. Amén.


¿POR QUE TENEMOS QUE PERDONAR?

Si las personas no fueran tan frustrantes, Pedro no hubiera hecho la pregunta que él hizo en el pasaje del Evangelio de hoy y no tendríamos necesidad de perdonar a los demás una y otra Y otra vez. ¿Una vez debe ser suficiente, no crees? Después de haber sido lastimado y después escoger generosamente perdonar de todas maneras, debemos ser recompensados con el placer de ver a nuestro enemigo llegar a ser amable con nosotros, ¿verdad?
El problema es que las personas no cambian tan rápidamente como nosotros quisiéramos y algunas personas no cambian nunca, por lo menos no que lo podamos ver. Para nosotros obedecer a Jesús y perdonarlos setenta veces siete veces, tenemos que hacer una decisión consciente de respetar y amar a las personas de la manera que son en este momento, aún, si desaprobamos y no nos gusta lo que ellos hacen. Si ellos nunca mejoran, ¿podemos amarlos de todas maneras?
¿Y qué tal si su falta de mejorar nos causa más problemas?
El perdón no está basado en lo que hacen los demás, sino en lo que nosotros necesitamos. El perdón nos libera del control que sus pecados tienen sobre nosotros. Es una decisión de proteger nuestra alegría en lugar de permitir que los demás controlen nuestros sentimientos. Y para que esto suceda, nuestro perdón debe ser sincero. Podemos decir con los labios que hemos perdonado a los demás, pero si nuestra felicidad depende de que los demás cambien, entonces permanecemos frustrados y enojados. El enojo que persiste es una señal de que nuestro perdón es sólo de labios para fuera.
La alegría por medio del perdón dependiente de Dios, no en lo que los demás hacen o no hacen. Nosotros escogemos perdonar basándonos en el amor que Dios tiene por los pecadores, no en si ellos se lo merecen. Y después porque nosotros les hemos dado misericordia, nosotros recibimos la misericordia de Dios y somos liberados de las cadenas emocionales que nos han atado a los efectos dañinos de sus pecados.
Si nosotros no perdonamos, somos como el sirviente malvado en la parábola de Jesús. El rogó y recibió el perdón, pero después él trató a los demás de la manera que él mismo no quería ser tratado. Cualquier sentimiento de frustración que persiste en nosotros es evidencia de que nuestro amor por los demás, -nuestra bondad, nuestra paciencia, nuestra misericordia-, es condicional, basada en que como ellos nos tratan. Dios no está allí.
Para protegernos de que la frustración regrese, tenemos que examinar por qué nos sentimos lastimados: Nuestras necesidades no están siendo cumplidas. Mientras sigamos anhelando que los demás satisfagan esas necesidades, nos sentiremos lastimados una y otra vez. Sin embargo, NADIE excepto Dios puede satisfacer todas nuestras necesidades. ¡A menos que busquemos a Dios para nuestra alegría, nuestras frustraciones corren peligro del controlarnos hasta el día que nos muramos!
Mantén tus ojos en Jesús. Los demás no pueden ní te darán todo lo que tú necesitas. Jesús es el único que te puede amar completamente. Aunque toma toda una vida para abrirnos completamente a su amor, siempre que alguien nos falle, debemos verlo como un regalo, una nueva oportunidad para permitir que Jesús nos sostenga y nos cuide. Cuándo permitimos que Jesús satisfaga nuestras necesidades, es mucho, mucho más fácil perdonar a los demás - UNA VEZ MAS.


Reflexión


Juan Pablo II dió al mundo uno de los más grandes ejemplos de perdón cuando, en 1982, después de que atentaran contra su vida, fue a visitar a Ali Agca para ofrecerle su perdón. Perdonar a quien intentó asesinarle es todo un testimonio del seguimiento de Cristo.

Jesús no pone límites a la hora de olvidar las faltas. Además nos dejó un sacramento, el de la Penitencia, para borrar los pecados que cometiésemos contra Él, contra Dios. De ahí sacamos una lección de misericordia y de amor. Dios nos gana a todos en generosidad, y no sólo nos perdona una o dos faltas, sino todos los pecados por graves que éstos sean.

Así como Dios perdona, así como el Papa perdonó, igualmente debemos hacer nosotros con todos aquellos que nos perjudican.

Perdonar es vivir la caridad. Aunque sea costoso y se oponga a nuestros sentimientos y pasiones, es la mejor manera de manifestar nuestra correspondencia al amor de Dios.

El perdón es una manera de vivir muy cristiana, y muy necesaria, sobre todo en los ambientes donde reina el odio y la venganza. Dicen que las guerras no se vencen con la fuerza de las armas, sino con el poder del perdón.



REFLEXIONES  SOBRE EL DIVORCIO.
La posición firme que tiene Jesús en contra del divorcio en la lectura del Evangelio de hoy puede ser difícil de aceptar cuando un matrimonio es sometido a problemas divisivos (el se refiere a un matrimonio valido, es decir, ordenado sacramentalmente por Dios).   
  
El también es firme en el valor del celibato cuando se refiere a los que han "renunciado al matrimonio por el Reino del cielo".  Ten en cuenta que la línea apostólica de sacerdotes en el Rito Católico Romano legítimo incluye a los sacerdotes casados en los tiempos de antes y hoy en el clero que se han convertido de las denominaciones cristianas. Y otros Ritos Católicos que están unidos a la autoridad del Papa permiten que los sacerdotes se casen. ¿Entonces de que está hablando Jesús?
  
"No todos pueden entender esta enseñanza", dijo Jesús, y explico porque: Se nos tiene que DAR el entendimiento de ello por medio del Espíritu Santo.  Esto es cierto para todo lo que no aceptamos en las enseñanzas de la Iglesia.   
  
El Espíritu Santo es la autoridad detrás de las enseñanzas de la Iglesia.  Para escuchar la voz del Espíritu, tenemos que estar dispuestos a sacrificar nuestra propia manera de ver esto.    
  
En sus comentarios acerca del divorcio, Jesús dice que los matrimonios ilegales no son matrimonios verdaderos y por lo tanto no se comete el adulterio cuando el divorcio y el matrimonio ocurren de nuevo.   Cuándo la conducta del esposo (a) es abusivo y no existió habilidad ni intención de amar como ama Jesús, esta falla fatal probablemente existió desde el principio; el matrimonio nunca fue válido.
Un matrimonio verdadero une al marido y a la esposa - físicamente, emocionalmente y espiritualmente - como representantes del amor de Dios por la Iglesia.  Un matrimonio Cristiano debe demostrar al mundo no creyente y confuso que el amor de Dios y su fidelidad son verdaderos.
Un matrimonio con conducta impía falsamente da testimonio en contra de Dios.  Un matrimonio que representa verdaderamente la relación de Dios con su gente expone amor comprometido, incondicional y permanente, y los esposos que aman a Dios trabajan duramente para mantenerse enamorados y servirse uno al otro aun durante las pruebas y otras fuentes de división.   
  
La historia entera de la Biblia es la historia del matrimonio, desde la unión de Adán y Eva y después el pecado que dañó su unidad con Dios, hasta la repetida infidelidad de los israelitas y los repetidos compromisos a Yahvé, a el nacimiento de Jesús a ser uno con nosotros y su muerte sacrificada para rescatarnos, a los éxitos, fracasos y reformas de la Iglesia.   
  
Los matrimonios humanos atraviesan por las mismas dificultades.  Sólo por medio de la gracia de Dios, que está disponible a todos los que la quieren, pueden los matrimonios sobrevivir las tentaciones de la división.  Es por esto que tener un casamiento sacramental es muy importante.  Cuándo una unión es solamente un contrato civil y legal, o cuando una pareja vive juntos, ellos se pierden de las gracias extras que están disponibles por medio del Sacramento del Matrimonio.   
  
Dios le ha regalado al matrimonio un deseo físico que enlaza la unidad de la pareja: "Los dos llegan a ser una carne". En cada Misa católica, nosotros la Novia de Cristo somos unificados con Dios al convertimos en "una carne" junto a Jesús en la Eucaristía.  Es por esto que recibir la Eucaristía cuando un matrimonio no es válido es un insulto terrible hacia Dios.    
  
¿Y que tal renunciar el matrimonio por el Reino del cielo?  ¿Es mejor el celibato que las relaciones matrimoniales?  Si, según Jesús, si el Espíritu Santo llama a alguien para servir totalmente al reino de Dios y unirse solamente (es decir, casarse) a la misión de Cristo
  
En cada una de nuestras vocaciones, matrimonio o celibato, todos somos llamados a llegar a unirnos completamente a nuestro Eterno Esposo y demostrarle al mundo lo que verdaderamente significa una unión llena de amor.
  
Reflexión de Las Buenas NuevasViernes de la Décima Novena Semana del Tiempo Ordinario12 de agosto, 2011



                                                                          
Reflexión de Las Buenas Nuevas
11 de agosto, 2011  



SAgrada Escritura

Primera: Is 56,1.6-7
Salmo 66
Segunda: Rm 11, 13-15.29-32
Evangelio: Mt 15, 21-28



Aneexo entre las lecturas

El tema de la universalidad de la salvación aparece de modo especial en este XX domingo del tiempo ordinario. El tercer Isaías expone la situación de los judíos deportados que, después de haber convivido con pueblos extranjeros en el exilio -desde el 587 hasta el 538-, vuelven a la patria y encuentran otros pueblos que habitan su tierra. En el exilio intentaron mantener su fe permaneciendo unidos en torno a los sacerdotes y los escribas pero, sin la presencia del templo, anhelaban siempre el retorno a la ciudad de David y a la Casa del Señor. Una vez vueltos a su tierra, encuentran pueblos extranjeros que habitan en ella. Advierten que se ha creado un nuevo estado de cosas, que les obliga a reflexionar y a adoptar una nueva actitud hacia aquellos pueblos. El oráculo del libro de Isaías que hoy leemos, trata de dar respuesta a esta circunstancia: “Aquellos extranjeros que se adhieran al Señor, ofrezcan sacrificios, se abstengan de profanar el sábado, serán acogidos en el templo y el Señor escuchará sus plegarias. La Casa del Señor (el templo) se llamará casa de oración para todos los pueblos. (1L). El tema de la universalidad de la salvación se presenta también en la carta a los romanos. La salvación, dice san Pablo, es para todos: judíos y paganos. Pablo se preocupaba por la salvación de sus hermanos en sangre. Él predicaba a los gentiles, sólo después de haberlo hecho a los judíos y haber sido rechazado. Sabía que su misión era la conversión de los gentiles, pero esto no excluía en absoluto la salvación de su pueblo. El razonamiento de Pablo era sencillo y claro. Todos han desobedecido a Dios, judíos y paganos. Si Dios ha ofrecido la salvación a los paganos, con mayor razón la ofrecerá a los judíos, pueblo de la Alianza (2L). En el evangelio vemos a Cristo mismo realizar un milagro en favor de una “cananea”, una mujer pagana venida de Tiro y Sidón. El Señor deja bien sentado que debe ceñirse a su misión “en la casa de Israel”, pero al mismo tiempo muestra que la salvación posee un carácter universal. Corresponderá a los apóstoles “ir al mundo entero y predicar el Evangelio a toda creatura”.


Mensaje doctrinal

1. El carácter universal de la salvación en Cristo Jesús. El encuentro de Jesús con la “cananea” nos ofrece elementos fundamentales de la historia de la salvación. Por una parte encontramos la actitud molesta de los discípulos que desean despedir rápidamente a aquella mujer que entorpece la marcha del maestro. El evangelista dice que era “cananea”, queriendo expresar que era pagana, que no pertenecía al pueblo judío ¿Qué se puede lograr con una mujer venida allende los confines del pueblo escogido?. Jesús mismo había dado a los doce la siguiente indicación: «No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mt 10,5-7). Por otra parte, este pasaje nos muestra la actitud de Cristo en relación con los paganos. Queda claro que Jesús ha venido a recuperar las ovejas perdidas de la casa de Israel. Él ha sido enviado a esto. Es su misión. Sin embargo, Jesús puede hacer una excepción cuando encuentra una fe sólida que se adhiere a la salvación que viene de Dios. En este caso, se trata de la gran fe de aquella mujer que no pide nada para sí misma, sino para su hija. No pide de cualquier modo, sino con una confianza absoluta en el poder de Cristo. San Hilario de Poitiers ve en la mujer cananea a los prosélitos (paganos convertidos a la fe hebraica y en este caso a la fe cristiana) y en la hija a todos los pueblos paganos llamados también ellos a adherirse a la fe. En cierto sentido no se trata de una excepción, sino más bien de un principio general: los no judíos tienen los mismo privilegios que éstos a condición de que tengan una fe suficiente. Aquí se repite el caso del centurión: “no he encontrado una fe tan grande en Israel”. La Iglesia descubrió temprano este principio y lo aplicó ampliamente en la predicación del Evangelio.

Es importante subrayar que la fe de la que se habla, es una respuesta a la revelación de Dios. Ante un Dios que se revela la respuesta apropiada es la obediencia de la fe. La “cananea” cruzaba de este modo, no sólo la frontera geográfica del pueblo judío, sino se adhería de un modo incipiente, pero profundo, a la revelación en Cristo. Ella se refiere a Jesús con el mismo título que se daba al futuro rey de Israel: Hijo de David y añade otro título con el que los discípulos se dirigían a Jesús: Señor. La grandeza de la fe de la cananea reside en penetrar en el corazón misericordioso de Jesús, para descubrir que Dios quiere que todos los hombres se salven. No se tomará el pan de los hijos, pero el alimento es suficiente para que los cachorrillos coman de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Es tan grande el don y es tan profunda la indigencia humana, que vale la pena cualquier espera, cualquier humillación, cualquier sacrificio, con tal de participar de la salvación que viene de Dios. La cananea aceptaba la revelación de Jesús así como se presentaba, aceptaba el misterioso plan de salvación, aceptaba su propia indigencia, y en esta aceptación residía su riqueza. La respuesta de la cananea a la revelación de Jesús era la fe.

En los tiempos que nos toca vivir donde se insinúa un pluralismo religioso, conviene mantener firmemente la distinción entre la fe teologal, que es acogida de la verdad revelada por Dios Uno y Trino, y la creencia en otras religiones, que es una experiencia religiosa todavía en búsqueda de la verdad absoluta y carente todavía del asentimiento a Dios que se revela. Cf. Dominus Iesus 7.

2. La fe en la oración. La oración de la mujer cananea nos ayuda a descubrir algunos rasgos esenciales de nuestra relación con Dios. Su petición: ten piedad de mí es aquella que resuena continuamente en los salmos y que expresa adecuadamente la situación de la creatura ante su hacedor. Se trata de una oración de petición en la que se manifiesta la convicción de que Dios puede realizar aquello que se le pide, que Él tiene poder para producir la curación de la niña, para cambiar una situación determinada. Se trata de una fe que obtiene aquello que pide porque pide aquello que es la voluntad de Dios. Se trata pues, de pedir lo que Dios quiere que pidamos. Por otra parte, el pasaje evangélico nos muestra que la oración es una lucha, es un combate espiritual, es un conformarse con el pensar de Dios, un “arrancarle gracias” conforme a lo que Cristo mismo nos había indicado: “pedid...buscad...tocad”. Ella obtiene aquello que solicita porque mantiene su condición indigente y muestra a Dios su necesidad. Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha y lo libra de sus angustias. Salmo 34,7


Sugerencias pastorales

1. La renovación de la oración. Este día nos ofrece la oportunidad de renovar nuestra vida de oración. El mundo agitado que vivimos muchas veces no nos deja espacio para recoger nuestra alma y alabar a Dios. Nos encontramos en cierto sentido “extrovertidos”, desparramados por las cosas y los acontecimientos. No somos capaces de reservar algunos minutos para la oración personal. Será muy útil, pues, crear aquellas condiciones necesarias para entablar un contacto más cercano y espontáneo con Dios Nuestro Señor. Lo podemos hacer renovando nuestras oraciones de niñez que ofrecíamos a Dios al levantarnos y al ir a descansar. Lo podemos hacer al bendecir la mesa y pedir a Dios por nuestra familia y nuestros hijos. ¡Qué experiencia tan profunda la de la familia que reza unida! ¡Cómo se queda grabada en la mente de los niños las oraciones recitadas al lado de la madre o del padre! Los testimonios de personas que vuelven a la fe después de muchos años de abandono son elocuentes: lo primero que hacen es volver a las oraciones infantiles que aprendieron de boca de sus madres; volver a las oraciones básicas del cristianismo, sobre todo el Padre Nuestro y el Ave María. No saben más y empiezan a repetir el “Ave” María” una tras otra dando a su espíritu la paz y el espacio que necesitan en medio del vértigo de la jornada. Reavivemos nuestra fe en la oración. Impongámonos esa ascesis que supone el dedicar unos minutos cada día al silencio interior y al diálogo profundo con Dios. Nuestra alma ganará en paz, en esperanza, en fortaleza para enfrentar los avatares de la vida.

2. El amor no se detiene ante las dificultades. Es verdad, el amor no conoce la dilación, no conoce los obstáculos. El amor está en continua actitud de donación y de sacrificio en bien de la persona amada. Esto es lo que vemos en la mujer cananea. Su petición a Jesús está toda en favor de su hija.

ORACION POR NUESTROS HERMANOS: 
Oramos a  nuestro Padre Eterno y misericordioso por todos nuestros hermanos que siguen y difunden las Promesas de esta página y rogamos por la sanación de los enfermos, de cancer, sida, leucemia, artritis,  deabetis,  los enfermos de odios, rencores y de cualquier otra enfermedad que alguno en estos momentos conoce de alguien de su familia o amigos.

Suplicamos por los lideres en el mundo, por los gobiernos de todas las naciones para que conduzcan a sus pueblos a vivir una vida en paz y libertad que la jusitcia social venga al mundo y traiga la paz.

Rogamos por nuestros sacerdotes y religisoos a fin de que siendo ejemplo sean santos y lleven al pueblo de Dios a la santidad.


Te suplicamos Señor por todos los hombres y mujeres que cada día se engañan  y se manipulan los sentimientos  terminado asi con sus relaciones y sus matrimonios. Te rogamos Señor cura sus heridas.

Una vez mas doblamos nuestras rodillas en tu presencia para que detengas los abortos y la eutanasia.
Perdónanos por que estamos siemrpre atentando contra el don de la vida. 

Te rogamos por las almas del purgatorio, especialmente las mas necesitadas  de tu divina misericrodia.

Padre Nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, hagase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. El Pan de cada día danoslo hoy, perdona nuestras ofensas, también nosotros perdonamos a los que nos ofenden y no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del malo . Amén.

Dios te salve María llena eres de gracia, el Señor es contigo,bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,  Como eras en un principio lo es ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.


Nota: Hermano difunde esta página entre tus amigos, familia y contactos, asi podemos  seguir llevando y evangelizando con la Palabra y las Promesas del Dios para que llegue a todos los confines de la tierra. Para cuando Cristo venga nos encuentre a todos consagrados a El. Gracias y que Dios les bendiga siempre.