sábado, 3 de diciembre de 2011

SALVARÁ AL POBRE QUE SUPLICA Y AL NECESITADO QUE NO TIENE QUIEN LE AYUDE.


¡QUE TODAS LAS NACIONES LE SIRVAN! Pues él salvará al pobre que suplica y al necesitado que no tiene quien le ayude. Tendrá compasión de los humildes y salvará la vida a los pobres. Los salvará de la opresión y la violencia, pues sus vidas le son de gran valor.
Salmo 72 (71)
Oración Por el Rey.
Concede ¡Oh Dios!, al rey, tu propia justicia y rectitud, para que con rectitud y justicia gobierne a tu pueblo y a tus pobres. Ofrezcan las montañas y los cerros paz y rectitud al pueblo. ¡Que haga justicia el rey a los pobres! ¡Que salve a los hijos de los necesitados y aplaste a los explotadores!.
¡Que tenga el rey temor de ti por siempre, mientras la luna y el sol existan! ¡Que sea como la lluvia y el rocío que riegan la tierra y los pastos! ¡Que abunden la paz y la rectitud en los días de su reinado, hasta que la luna deje de existir! ¡Que domine de mar a mar, del río Eufrates al último rincón del mundo! ¡Que sus enemigos, que habitan en el desierto, se rindan humillados ante él! ¡Que le traigan regalos y tributos los reyes de Tarsis y de las islas, los reyes de Sabá y de Sebá! ¡Que todos los reyes se arrodillen ante él! ¡Que todas las naciones le sirvan! Pues él salvará al pobre que suplica y al necesitado que no tiene quien lo ayude. Tendrá compasión de los humildes y salvará la vida a los pobres. Los salvará de la opresión y la violencia, pues sus vidas le son de gran valor. ¡Viva el rey! ¡Que le den el oro de Sebá! ¡Que siempre se pida a Dios por él! ¡Que siempre sea bendecido! ¡Que haya mucho trigo en el país y que abunde en la cumbre de los montes! ¡Que brote el grano como el Líbano y que haya tantas espigas como hierba en el campo! ¡Que el nombre del rey permanezca siempre; que su fama dure tanto como el sol! ¡Que todas las naciones del mundo reciban bendiciones por medio de él! ¡Que todas las naciones lo llamen feliz!. Bendito sea Dios, Señor y Dios de Israel, el único que hace grandes cosas; bendito sea por siempre su glorioso nombre. ¡Que toda la tierra se llene de su gloria!. ¡Amén!. 20 Aquí terminan las oraciones de David, el hijo de Jesé.
¡Aleluya! ¡Amén!

Oración y Reflexión de los fieles.
Que todas las naciones te sirvan y  hoy como el salmista imploramos que este grito de justicia se haga en el mundo de hoy. Estamos viviendo situaciones adversas y muy distantes a esta promesa que hoy nos ofreces cuando nos dices que nos salvarás de la violencia. Cuanta violencia Oh Señor  tenemos en el mundo, Cuantas injusticias se dan en toda la tierra. Mentiras, fracasos, envidias, odios, guerras, asesinatos, crímenes, corrupción. ¿Qué sucede Señor? ¿Dónde esta la causa? ¿Dónde esta la raíz? Ayer el rey David oraba por un mundo de paz que trae la buena noticia a los pobres, San Lucas 4-18 nos reafirma que "El Espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para traer la buena nueva a los pobres, para anunciar a los cautivos su libertad y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos y para proclamar el año de la gracia del Señor",Palabras que obviamente reflejan un clamor universal y sobre todo muy de actualidad porque hoy seguimos implorando, pareciera que inutilmente, por la justicia, por la libertad, por el orden. Hoy mas que nunca imploramos tu misericordia, para que haya paz en los hogares, en la humanidad, en el mundo. ¿Podríamos pensar ¡oh Dios! que este reino ideal nunca se realizaría en este mundo? ¿y que solo lo lograremos para cuando tu regreses?. Siendo así solo te rogamos que nos des Espíritu Santo  que nos guíe, nos de la luz, el discernimiento de espíritu, esa luz y esa sabiduría para que nuestros pasos no se desvíen hasta que vuelvas, Que nuestros corazones sean fieles a tu promesa y que tu amor disuelva todos los dolores, la esclavitud, la injusticia mientras tu llegas de nuevo para reinar con tu esplendor y tu majestad. Mientras tanto ayúdanos a que la Santa Virgen María, con San José, los santos y los ángeles nos protejan y ayuden a caminar en medio de este mundo de injusticias y violencia. Amén. ¡Dános paz! ¡Dános la libertad!, ¡Dános la vida plena! Amén. 

EFESIOS 6, 11-13

11.
Lleven con ustedes todas las armas de Dios, para que puedan resistir las maniobras del diablo.
12.
Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba.
13.
Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas.
EL ADVIENTO: QUE SIGNIFICA, CUAL ES LA DIFERENCIA ENTRE ADVIENTO Y LA PARUSÍA.

El adviento hace hincapié en la segunda venida de Cristo, o sea la parusía, y por eso se habla de un tiempo de espera y de alegría.
Pero muchas veces se confunde la segunda venida Cristo con el juicio final. Es así como debemos distinguir las distintas etapas del porvenir: la gran tribulación y el castigo, la segunda venida de Cristo y su reinado, y el fin del mundo y juicio final.
Adviento significa “espera”, pero también es la traducción de la palabra griega parusía, que significa “presencia”, o mejor dicho, “llegada”, es decir, presencia comenzada. En la antigüedad se usaba para designar la presencia de un rey o señor, o también del dios al que se rinde culto y que regala a sus fieles el tiempo de su parusía.
Es decir, que el adviento significa la presencia comenzada de Dios mismo. Por eso nos recuerda dos cosas:
- primero, que la presencia de Dios en el mundo ya ha comenzado, y que él está presente de una manera oculta;
- en segundo lugar, que la presencia de Dios acaba de comenzar, aún no es total, sino que está en proceso de crecimiento y maduración.
Su presencia ya ha comenzado, y somos nosotros los creyentes, quienes, por su voluntad, hemos de hacerlo presente en el mundo.
La Parusía es el acontecimiento que concluye la Gran Tribulación y da inicio al reino de Cristo en la Tierra.
La Gran Tribulación es la suprema batalla entre el bien y el mal, es la purificación previa a la Parusía, es el final de los tiempos actuales antes de que la naturaleza humana y la creación sean renovadas, es la siega que separa el trigo de la cizaña, es la realización del designio original del Creador, es la condición causal para el más grande manifestación de Dios en la historia.
Dice San Mateo: “Cuando veáis, pues, la abominable desolación, anunciada por el profeta Daniel, erigida en el Lugar Santo (el que lea que entienda), entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes (…), porque habrá entonces una Gran Tribulación, cual no la hubo desde el principio del mundo, ni la volverá a haber jamás” (Mt 24, 15).
Por la revelación de Mateo “ni volverá a haberla jamás” sabemos que después de la Gran Tribulación y de la Parusía, la historia humana continuará en esta Tierra. Pero, además, sabemos que esa historia humana continuará de forma totalmente renovada: por su poder y misericordia, Dios cambiará los tiempos actuales de pecado y desgracia, por tiempos de justicia y felicidad
.
 

LOS SIGNOS DE LA PARUSÍA EN EL NUEVO TESTAMENTO.

El Nuevo Testamento ofrece varias señales que indicarán la proximidad de la Parusía, o segunda venida de Cristo a la tierra; estas señales son las siguientes: a).- El enfriamiento de la fe; b).- La aparición del Anticristo; c).- La conversión de las naciones paganas; d).- La conversión de Israel.Todos los textos bíblicos en que se habla de la Parusía pertenecen al tipo literario llamado apocalíptico; en dicho estilo los signos son imágenes que evocan lo inaudito, tales como catástrofes cósmicas, la lucha del bien y el mal, las persecuciones, el hambre universal, en fin, dramatizaciones; y si bien es cierto que se presentan estos signos en conexión con la historia, hay que saber identificarlos como signos apocalípticos para poder interpretarlos en su justo valor: No es que pretendan tener una significación cronológica ni describir el futuro, sino que su objetivo es captar la atención del lector o del oyente, y son más que todo una especie de preámbulo en el cual se mencionan hechos dramáticos para que el lector caiga en cuenta de la importancia de lo que luego se va a exponer.

EL ENFRIAMIENTO DE LA FE.
Este signo se encuentra en el evangelio de Lucas al final de la parábola de la viuda inoportuna y el juez inicuo (18, 1-8), donde la viuda insistió de tal manera que el juez, que ni siquiera temía a Dios, le concedió justicia con tal que dejara de estarlo molestando con su insistencia. La viuda es símbolo de los cristianos a quienes acomete la impaciencia y la pérdida de la fe porque no ven justicia en este mundo, y el evangelista concluye su parábola con las palabras de Jesús, “Os digo que os hará justicia pronto. Pero, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿encontrará fe sobre la tierra?”.El evangelista no dice en este pasaje nada acerca del tiempo en que la venida de Cristo va a suceder, él tan solo hace resaltar las dificultades que encuentran las personas para creer, porque esas mismas dificultades existían ya en el tiempo de Jesús.

LA APARICIÓN DEL ANTICRISTO.
Este elemento del Anticristo se utiliza en el Nuevo Testamento para simbolizar las fuerzas que históricamente se han opuesto al Evangelio y que existen desde el comienzo mismo de la Iglesia, tales como el judaísmo que procuró la crucifixión del Señor, el imperio romano que perseguía a los cristianos, los herejes que atacaban a la Iglesia, los paganos que se burlaban de la fe cristiana, etc.; y puesto que las fuerzas contrarias al Reino de Dios existían ya, el hecho de que se mencionen en el Nuevo Testamento con la señal del Anticristo tiene por objeto indicar que la Parusía había ya comenzado desde entonces.

LA CONVERSIÓN DE LOS PUEBLOS PAGANOS Y DE ISRAEL.
Esta doble conversión, de los paganos y de Israel, tiene que ver con la situación primitiva de la humanidad: en el episodio de la Torre de Babel mencionado en Génesis 11, se llenaron de confusión los hombres al confudirse sus lenguas como castigo a su soberbia; pero esa confusión deberá ser superada en el futuro cuando su falta sea perdonada gracias a la redención realizada por Jesucristo.
Al respecto, san Pablo escribió en Galatas 3,28: “Ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que sois uno en Cristo Jesús”, porque cuando termine la distinción entre los paganos e israelitas, entre esclavos y libres, entre hombres y mujeres, se terminará la confusión nacida del pecado y se iniciará la nueva era de la salvación, y esto ocurrirá porque gracias a Cristo todos estaremos unidos.
La unidad de que hablamos ya comenzó a ocurrir en la Iglesia primitiva, cuando numerosos paganos y algunos judíos se volvieron cristianos a pesar de la dificultad que representaba para estos últimos convertirse viniendo del judaísmo. Por otra parte, en el concilio de Jerusalén los apóstoles acordaron no exigir a los paganos el cumplimiento de la Ley judía como condición para ser aceptados en la comunidad cristiana, hecho histórico en el que se ve cómo ya desde los primeros años se comenzó a dar la conversión de paganos y de israelitas.
 
EL MAGISTERIO.
La espera de la inminente Parusía da un acento escatológico a la Iglesia primitiva, y ese acento se ve reflejado en su liturgia, en los símbolos de la fe y en los escritos de los Padres, como puede comprobarse en los documentos más antiguos: La Didajé, escrito del siglo II, se cierra con una evocación de la venida final del Señor “en las nubes del cielo”; Hermas, también escritor del siglo II, utiliza el término Parusía en sentido técnico (Sim V,5,3); san Justino, también del siglo II, distingue entre la primera y la segunda venida de Cristo, la primera sin gloria y la segunda con gloria (Apol. I,48,2; 54,7); lo mismo ocurre con san Ireneo, también autor del siglo II, y con otros escritores.
La fe en la segunda venida de Cristo quedó registrada desde los primeros símbolos con las palabras “ha de venir a juzgar…”; y fue posteriormente cuando se incluyó el calificativo “con gloria” para quedar finalmente como hoy lo conocemos: “ha de venir con gloria a juzgar…”. También la perspectiva de la Parusía se ha conservado desde entonces dentro de las celebraciones religiosas, como puede apreciarse en la liturgia de los sacramentos del Bautismo, la Eucaristía, el Matrimonio, etc.
Desde la época del Medievo hasta la época moderna el Magisterio de la Iglesia sólo ha hecho dos ligeras menciones a la Parusía: una fue durante el cuarto concilio de Letrán en 1215, y la otra en la profesión de fe del emperador Miguel Paleólogo el año 1267. Sería hasta el reciente concilio Vaticano II cuando el Magisterio se volviera a ocupar del tema para darle a la Escatología un mejor y más claro tratamiento en la constitución dogmática Lumen Gentium (números 48 y 49).
 

DISTINCION ENTRE PARUSÍA Y EL FINAL DE LOS TIEMPOS.¿La parusía coincide con el fin del mundo? ¿El día del Señor, el juicio de las naciones apostatas, coincide con el juicio universal?
Si analizamos el gran juicio descrito en el capítulo 19 del Apocalipsis, que coincide con el arrebatamiento o parusía del Señor, del que habla San Pablo en sus dos cartas a los Tesalonicenses; que coincide a su vez con el retorno glorioso, prometido en los Santos Evangelios, especialmente el narrado en el discurso escatológico por san Mateo (cap. 24) hay que concluir que son dos actos distintos y distantes en la historia de la salvación.
El Apocalipsis habla del juicio universal en el cap. 20 y dice expresamente que entre el uno y el otro de estos dos juicios, transcurre nada menos que el espacio de un milenio como mínimo.
La diferencia principal entre el uno y el otro juicio es que el primero (la Parusía) es una intervención de Dios en la Tierra sobre los vivos para poner orden de modo radical donde triunfan los malvados, como ya aconteció en tiempos del diluvio y como también ocurrió en Israel cuando Dios separó su verdadero Israel, a saber, la Iglesia Católica, del Israel pervertido, destruyendo Jerusalén y poniendo en manos de los Romanos a toda la nación, que los dispersaron como esclavos en todas las partes del mundo.
Precisamente por esta semejanza Jesús mezcla la Profecía sobre la destrucción de Jerusalén con los tremendos castigos que se abatirán sobre la tierra en el momento de la Parusía; es la gran tribulación.
En la vigilia de la Parusía todos los hombres de buena voluntad se convertirán, nos dice San Pablo; y por último, también los hebreos, en masa como nación.
El que se hayan reunido de nuevo en la tierra prometida es una clara señal del fin de los tiempos.
Y después subirán sobre las nubes al encuentro de Cristo que viene, llevados unos y otros por ángeles, sin morir.
Quien sea dejado en la Tierra, al aparecer el Señor, morirá fulminado por los ángeles (recuerdese la noche del éxodo), por lo que la Tierra se convertirá en un gran cementerio, cubierto de cadáveres abandonados a la rapiña de los buitres.
Sobre la superficie de la tierra, al igual que en los tiempos de Noé, no quedará ningún vivo. O como en Sodoma y Gomorra.
La naturaleza selectiva del rapto en la Parusía lo expresa San Lucas con toda claridad: “Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama, el uno será arrebatado y el otro dejado; dos mujeres estarán moliendo juntas, la una será arrebatada y la otra dejada; dos estarán en el campo, el uno será arrebatado y el otro dejado.
Luego, no es el juicio universal, porque entonces todos los resucitados irán a la vida o a la muerte eterna. Nadie será dejado para ser pasto de los buitres: “donde hay carroña allí se precipitan las aves de rapiña”.
El que no quede nadie vivo sobre la Tierra no quiere decir que ya no habrá habitantes en ella. Los nuevos habitantes serán los sobrevivientes elevados sobre las nubes por los ángeles, y devueltos más tarde a la Tierra, después del reordenamiento general que Jesús obrará para hacer “una Tierra no Tierra”, como dictó a María Valtorta en el Poema dle Hombre-dios (vol. III, pág. 661, edición italiana) con estas palabras: “Después, para los fieles al espíritu, vendrá el Paraíso, vendrá la Tierra no Tierra: el Reino de los cielos”.
En cambio, el juicio universal y absoluto o resolutorio, descrito en el Apocalipsis en el cap. 20, y por San Mateo en el cap. 25, es una intervención de Dios entre los muertos en una tierra muerta, en vísperas de desaparecer.
El primer acto de tal intervención será precisamente la resurrección de tales muertos, desde Adán y Eva hasta el último nacido sobre la Tierra y sepultado: ¡es la resurrección de la carne!. En cambio la carne de los muertos en la Parusía es devorada por los buitres.
Esta clara la diferencia queda confirmado por la presencia en carne y hueso de muchos sobrevivientes en la Parusía, que no son fulminados por los ángeles sino elevados sobre las nubes.
En cambio en el Juicio Universal no habrá en absoluto sobrevivientes en carne y hueso de ningún tipo. Sólo habrá hombres resucitados con su cuerpo glorioso y condenado.
Debemos admitir que los sobrevivientes de la Parusía retornarán a la Tierra en la hora precisa, y esto se deduce también por el dogma del pecado original, que tiene como consecuencia la herencia de la muerte total (alma y cuerpo) para toda la prole o descendencia de Adán, de la que se excluye solamente la Virgen Santísima por un privilegio especial por el modo de redención obtenido por Cristo en favor de su propia Madre La Virgen de derecho, como descendiente de Adán y Eva fue deudora del estado de pecado original y la consecuente obligación a morir. Pero de hecho por singularísimo privilegio nació exenta del pecado original, inmaculada, en vista de su futura maternidad divina, obteniendo así un modo más perfecto de Redención, es decir, de la preservación siempre por los méritos futuros de Cristo Redentor.
Entonces la Parusía, el día del Señor, el día de la ira del Señor sobre las naciones apóstatas, el fin de los tiempos no se puede confundir ni englobar con el Juicio Universal del fin del mundo.
Y entonces adquiere un relieve especial la fórmula del Fe del Credo: Creo que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
La Parusía se convierte entonces en el punto culminante del Apocalipsis y de toda la historia humana, en el punto de mira de Paray le Monial (la Medalla Milagrosa) y de Fátima, con el encuentro directo y visible entre los dos protagonistas y antagonistas: Cristo y el Anticristo, con el consiguiente restablecimiento general del orden en toda la Tierra y en toda la humanidad; es la plenitud de la Redención que se extiende con todos sus benéficos efectos también a los rectores de la vida social y política, y aún de la vida físico biológica en toda la faz de la tierra: “La naturaleza espera entre dolores de parto, la manifestación de los hijos de Dios”, afirma San Pablo.
Pero sucede que la mayoría de los cristianos ha olvidado la doctrina esencial de la fe, que es la segunda venida de Cristo en su condición reinante.
Como consecuencia de esa concepción errada, espiritualizan tanto el reinado de Cristo que lo confunden con el Cielo. Para los primeros cristianos y para los Padres de la Iglesia no era así: ellos habían recibido de los apóstoles y evangelistas que Cristo volverá para reinar en este mundo durante un periodo largo, después de haber derrotado a Satanás, el cual aparentemente triunfará durante los siete años de la Gran Tribulación. Sólo después del largo reinado de Cristo, entonces sí vendrá el fin del mundo y el Juicio Universal.

EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
sábado 03 Diciembre 2011

Sábado de la I Semana de Adviento
Santo(s) del día : San Francisco Javier, San Sofonías (Profeta) 
San Bernardo : «Viendo a la muchedumbre, sintió compasión de ellos porque estaban fatigados y abatidos» 

Evangelio según San Mateo 9,35-38.10,1.6-8.

Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias.
Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.
Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha."
Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia.
Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.
Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.
Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente.

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por :

San Bernardo (1091-1153), monje cisterciense y doctor de la Iglesia
7º Sermón de Adviento

«Viendo a la muchedumbre, sintió compasión de ellos porque estaban fatigados y abatidos»
        Al celebrar devotamente el adviento del Señor, no hacemos más que lo que debemos hacer; puesto que no viene sólo a nosotros, sino también por nosotros; aquel soberano Rey, que no tiene necesidad de nuestros bienes, verdaderamente la misma grandeza de su dignidad, manifiesta con mayor claridad, lo grande de nuestra necesidad.
No sólo se conoce el peligro de la enfermedad, por el precio de la medicina, sino que también se conoce la multitud de achaques, por la abundancia de los remedios.
        Por eso es necesario del advenimiento del Señor, por eso es necesaria a los hombres así oprimidos, la presencia de Cristo, y ojalá de tal modo venga, que por su copiosísima dignación, habitando en nosotros por la fe, ilumine nuestra ceguera; permaneciendo con nosotros, ayude nuestra debilidad, y estando por nosotros, proteja y defienda nuestra fragilidad. Porque, si él está en nosotros ¿quién nos engañará?, si está con nosotros ¿qué no podremos en el Señor, que nos conforta? Él es el consejero fiel que de ningún modo puede ser engañado, ni engañar, fuerte auxilio, que no se cansará... Es la sabiduría de Dios, la fuerza misma de Dios (1 Co 1,24)... A este tan gran Maestro, hermanos míos, recurramos en toda deliberación, esta poderosa ayuda invoquemos en toda decisión, a este protector tan fiel encomendemos nuestras almas en todos los combates, el cual vino al mundo, para que habitando en los hombres, con los hombres y por los hombres, se iluminasen nuestras tinieblas, y se suavizasen nuestros trabajos, y se apartasen nuestros peligros.

NOTICIAS DE LA SANTA SEDE:

A LOS TEOLOGOS: UNID FE Y RAZON PARA EVITAR LA VIOLENCIA POR MOTIVOS RELIGIOSOS

CIUDAD DEL VATICANO, 2 DIC 2011 (VIS).-El Santo Padre ha recibido hoy en audiencia a los participantes en la sesión plenaria anual de la Comisión Teológica Internacional, que acaba de concluir sus trabajos bajo la dirección de su presidente, el cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

  El Pontífice se detuvo durante su discurso en los tres temas que la Comisión ha estudiado en los últimos años. Respecto al primero, la cuestión de Dios y la comprensión del monoteísmo, Benedicto XVI recordó que "detrás de la profesión cristiana del Dios único se encuentra la profesión de fe del pueblo de Israel". Pero con la encarnación del Hijo en Jesucristo, "el monoteísmo del Dios único se ilumina con una luz completamente nueva: la luz trinitaria. Y en el misterio trinitario se ilumina también la fraternidad entre los hombres". Por ello, la teología "puede ayudar a los creyentes a ser conscientes y a testimoniar que el monoteísmo trinitario nos muestra el verdadero rostro de Dios (...) y es fuente de paz personal y universal".

  La Comisión ha estudiado también los criterios según los cuales una teología puede ser definida "católica". A este respecto, el Papa explicó que "el punto de partida de toda teología cristiana es la acogida personal del Verbo hecho hombre, la escucha de la Palabra de Dios en la Sagrada Escritura". Sin embargo, la historia de la Iglesia muestra que "el reconocimiento de este punto de partida no basta para asegurar la unidad de la fe. Cada lectura de la Biblia se coloca necesariamente en un contexto dado, y el único contexto en el cual el creyente puede estar en plena comunión con Cristo es la Iglesia y su Tradición viva".

  La teología católica debe seguir prestando una atención especial a la unión entre fe y razón, como ha venido haciendo a lo largo de su historia. Ello es hoy más necesario que nunca, dijo el Pontífice, tanto para armonizar las diversas ciencias como "para evitar las desviaciones violentas de una religiosidad que se opone a la razón y de una razón que se opone a la religión".

  En tercer lugar, la Comisión ha estudiado la relación entre la doctrina social de la Iglesia y el conjunto de la doctrina cristiana. Benedicto XVI reiteró que "el compromiso social de la Iglesia no es tan sólo algo humano, ni se resume en una teoría social. La transformación de la sociedad realizada por los cristianos a través de los siglos es una respuesta a la venida al mundo del Hijo de Dios. (...) Los discípulos de Cristo Redentor saben que sin la atención al otro, el perdón y el amor incluso por los enemigos, ninguna comunidad humana puede vivir en paz. (...) En la necesaria colaboración a favor del bien común, también con quien no comparte nuestra fe, debemos hacer presentes los verdaderos y profundos motivos religiosos de nuestro compromiso social (...) Así, quien perciba los fundamentos de la actuación social cristiana podrá encontrar un estímulo para tomar en consideración la fe en Jesucristo".

  Para finalizar, el Papa afirmó que la Iglesia tiene gran necesidad de la reflexión de los teólogos sobre "el misterio del Dios de Jesucristo y de su Iglesia. Sin una sana y vigorosa reflexión teológica, la Iglesia correría el riesgo de no expresar plenamente la armonía entre fe y razón".
AC/               
                                              


BENEDICTO XVI ASISTE A LAS MEDITACIONES DE ADVIENTO.
 

CIUDAD DEL VATICANO, 2 DIC 2011 (VIS).-Esta mañana a las 9, en presencia del Santo Padre Benedicto XVI, el predicador de la Casa Pontificia, P. Raniero Cantalamessa, O.F.M. Cap., ha predicado el primer sermón del Adviento, sobre el tema: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a todas las criaturas".
 


Boicot a Benetton por abusar de la imagen del papa.
Obispo venezolano pide no comprar productos de la multinacional

MARACAIBO, martes 29 noviembre 2011 (ZENIT.org).- El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana y arzobispo de Maracaibo Ubaldo Santana llamó a los fieles a no comprar los productos de la marca italiana Benetton, como protesta por el fotomontaje ofensivo en el que presentó al papa Benedicto XVI besando a un imán musulmán.

Esta llamada lo hizo el 17 de noviembre desde su cuenta en Twitter. "Indignación frente al irrespeto publicitario de Benetton no haciéndole más propaganda sino boicoteando sus productos", escribió monseñor Santana.

Por su parte, el cardenal arzobispo de Lima, Perú, Juan Luis Cipriani, criticó a Benetton por llamar a la tolerancia cuando no es capaz de respetar la imagen de personas que representan a sectores de la sociedad.

"No puedes jugar con la imagen de personas que significan un respeto. Un presidente personifica a una nación, el santo padre personifica a Cristo en la Tierra. Estos señores se han equivocado", añadió el sábado 19 de noviembre en su programa radiofónico Diálogo de Fe.

LA NATIVIDAD DE LA PLAZA DE SAN PEDRO DEDICADA A MARIA.
 

CIUDAD DEL VATICANO, 2 DIC 2011 (VIS).-La representación de la Natividad en la Plaza de San Pedro está dedicada este año a María, la madre de Jesús. Fuente de esa idea ha sido la reciente beatificación de Juan Pablo II, profundamente devoto de la Virgen.

   Al lado del Portal de Belén, que se inaugura el 24 de diciembre, se han reconstruido  un templo y algunas casas inspiradas en la iconografía tradicional de los ambientes palestinos de la época, en las que se desarrollan escenas de la vida de María desde la Anunciación al encuentro con su prima Isabel o  la presentación de Jesús en el Templo.  Las figuras del portal, son las mismas que utilizó San Vicente Pallotti en 1842 para el Nacimiento de la basílica romana de San Andrea de la Valle.

    El árbol de Navidad, situado al lado del obelisco, es un abeto rojo -procedente de la región ucraniana de Zakarpattya- que mide 30,5 metros y cuyo tronco tiene un diámetro de 56 centímetros. Sus ramas, más de 700, se adornarán con 2.500 bolas de color oro y plata, mientras las luces que lo iluminan serán blancas y amarillas.

MENSAJE DEL PAPA BENEDICTO: NO CAIGAS PRESA DE LA FUGA DE CEREBROS:

 El Papa explicó, que debido a la carencia de formación de calidad y de estructuras adecuadas en sus tierras de origen,  como también a las tensiones sociales y políticas, y gracias a las ayudas económicas para estudiar en el extranjero, los estudiantes internacionales son un grupo cada vez más numeroso dentro del gran fenómeno migratorio. "Es importante, por lo tanto -dijo- ofrecerles una preparación intelectual, cultural y espiritual, equilibrada y sana, para que no caigan presa de la 'fuga de cerebros', sino que, por el contrario, formen una categoría social y culturalmente relevante en vista del regreso a sus países de origen como futuros dirigentes, y contribuyan a levantar 'puentes' culturales, sociales y espirituales con las naciones que un día los acogieron".

    El mundo universitario constituye para la Iglesia un campo fundamental de evangelización, ya que "la difusión de ideologías 'débiles' en los diversos sectores de la sociedad llama a los cristianos a un redoblado esfuerzo en el ámbito intelectual con el fin de alentar a las generaciones jóvenes en la búsqueda y el descubrimiento de la verdad sobre el ser humano y sobre Dios". En este sentido, Benedicto XVI puso como ejemplo al beato John Henry Newman, cuya vida "tan ligada al contexto académico, confirma la importancia y la belleza de promover un ambiente educativo en que la formación intelectual, la dimensión ética y el compromiso religioso se aúnen".

    "Los jóvenes cristianos, que proceden de culturas diversas pero pertenecen a la única Iglesia de Cristo, pueden demostrar que el Evangelio es Palabra de esperanza y salvación para los seres humanos de todo pueblo y cultura, de toda edad y época", finalizó el Santo Padre.

CONOCIENDO MAS SOBRE SEXUALIDAD, BIOETICA Y HOMOSEXUALIDAD:
Sexualidad y Bioética

El condón o preservativo es ineficaz para prevenir el SIDA.
Los científicos han advertido en numerosas ocasiones a los gobernantes de que con esta política están presentando como remedio seguro algo que no lo es
Autor: Comité independiente anti-SIDA | Fuente: www.sinsida.biz

El 23% de los maridos y de las esposas de los que tenían SIDA, se infectaron, a pesar de usar consistentemente el preservativo
Fuente: M.D.C. Guimaraes, et al., American Journal of Epidemiology, v. 142,1995

Un profesor explicaba a sus alumnos que el virus del SIDA es 500 veces más pequeño que el espermatozoide, con lo que tiene la grosera costumbre de filtrarse a través de las paredes del condón, o goma, e introducirse donde no ha sido invitado. También les transmitía las conclusiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que concluye de la siguiente forma: el preservativo falla entre un 10 y un 20% de los casos, dependiendo de la calidad. Último apunte pedagógico: el maléfico virus del SIDA puede, y suele, tardar años en manifestarse. Más de un alumno y alumna acostumbra entonces a ponerse blanco al escuchar estos pormenores, y no hay que ser muy listo para adivinar el motivo.

Todas las personas que tengan algo que ver en el negocio de condones, o que deseen que la corrupción de costumbres se extienda, dirá que el usar el condón es seguro. Pero ya son muchas las autoridades médicas, científicas o sanitarias que vienen diciendo lo contrario. El condón es un medio que algunos venían utilizando como contraceptivo y para disminuir el riesgo de contraer enfermedades sexuales. El axioma de contraceptivo seguro en los años setenta eran los contraceptivos hormonales y, casi sin efectos secundarios, mientras que los condones se rechazaban porque eran poco seguros, antinaturales, y disminuían la sensibilidad. Sin embargo, actualmente, el axioma que nos venden es el contrario, y es que el condón es un método seguro, mientras que ahora se previene contra las píldoras hormonales por sus efectos secundarios, ya que es el método contraceptivo con más riesgo para la salud. !Cómo nos engañan¡.

Según los estudios, unos dicen que el uso del condón para prevenir la transmisión del SIDA falla en un 10 % de ocasiones, mientras que otros estudios aseguran que este porcentaje llega al 30 %. Se hacen comparaciones con el riesgo de quedar embarazada usando condón y el riego de contraer el VIH, y se afirma que este último es mayor que el primero pues se puede quedar embarazada unos pocos días al mes, mientras que el contagio del VIH puede darse en todo momento, todos los días del mes.

Las estimaciones científicas más minuciosas, en estudios llevados a cabo por el gobierno estadounidense, ONUSIDA y universidades de prestigio, concluyen que el nivel de eficiencia teórica del condón en la prevención de la transmisión del VIH es de una reducción relativa del riesgo del 80 - 90%. Un estudio del año 2000 de los Nationals Institutes of Health coloca la cifra en torno al 85%; una revisión de la literatura sobre los condones en los países en desarrollo, llevada a cabo en 2003 por OUNUSIDA, refiere una reducción relativa del 90% ( 1 ) y una revisión Cochrane de Oxford refiere una reducción relativa del riesgo del 80% ( 2 )

Muchos otros estudios e informes van a ser expuestos a continuación para confirmar la inseguridad del condón a quien no quiera creerlo. Es una lástima que los dos principales esfuerzos que gobiernos y organismos internacionales están realizando contra el SIDA se han manifestado un fracaso: ni las multinacionales farmacéuticas han logrado todavía la vacuna deseada, ni la promoción del condón -que acapara la mayor parte del dinero público contra el SIDA- ha logrado frenar la extensión de la plaga. Los científicos han advertido en 
 numerosas ocasiones a los gobernantes de que con esta política están presentando como remedio seguro algo que no lo es, lo que anima a repetir los contactos de riesgo. Pero, una cosa son los científicos y otra son los políticos, éstos buscan medidas que den votos, que sean populares.

LA ENSEÑANZA DE LA IGLESIA SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD:

La enseñanza católica respecto de la homosexualidad está resumida en tres artículos del Catecismo de la Iglesia Católica; 2357, 2358 y 2359. En estos artículos la Iglesia enseña que:

Los homosexuales "deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta".

La homosexualidad, como tendencia es "objetivamente desordenada", que "constituye para la mayoría de ellos (los homosexuales) una auténtica prueba".

Apoyado en la Sagrada Escritura "la Tradición ha declarado siempre que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados", "no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual" y por tanto "no pueden recibir aprobación en ningún caso".

"Las personas homosexuales están llamadas a la castidad" y "mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana".

Autor: . | Fuente: accionfamilia.org 
Respondiendo los Argumentos Científicos del Movimiento Homosexual.
Varios investigadores han tratado de encontrar una causa biológica para la atracción entre seres del mismo sexo.
 

Respondiendo los Argumentos Científicos del Movimiento Homosexual.
En su esfuerzo por dar a la homosexualidad todas las apariencias de normalidad, el movimiento homosexual se ha vuelto hacia la ciencia, intentando probar tres premisas mayores: 

· la homosexualidad es genética o innata;

· la homosexualidad es irreversible;

· una vez que hay animales que tienen vida sexual con otros del mismo sexo, esto es natural.

Los medios de izquierda han estado demasiado dispuestos a anticipar el veredicto de la comunidad científica y difundir la falsa impresión de que la ciencia valida la homosexualidad. La evidencia no podía ser más contraria.

“¡Yo nací de esa forma!”

El argumento de que los homosexuales 
“nacieron de esa forma” o de que “está en los genes” condujo a la búsqueda del gen homosexual. Tres proyectos de investigación han sido comúnmente mal interpretados para apoyar esa conclusión, en especial las del Dr. Simon LeVay, Drs. J. Michael Bailey y Richard C. Pillard, y Dr. Dean Hamer.[1]

La Asociación Médica Norteamericana resume los hechos en Homosexualidad y Esperanza:
Varios investigadores han tratado de encontrar una causa biológica para la atracción entre seres del mismo sexo. Los medios de comunicación han promovido la idea de que un “gen gay” ya ha sido descubierto… pero, a pesar de varios intentos, ninguno de los muy publicitados estudios…ha sido científicamente demostrado. Varios autores han revisado cuidadosamente estos estudios y encontrado que, no sólo éstos no prueban la base genética para la atracción por el mismo sexo, sino que ni siquiera contienen tales declaraciones…

Si la atracción por el mismo sexo estuviese genéticamente determinada, entonces uno esperaría que gemelos idénticos sean idénticos en sus atracciones sexuales. Hay, sin embargo, numerosos informes de gemelos idénticos que no son idénticos en sus atracciones sexuales.[2]

El Estudio del Dr. Simon LeVay
La investigación del Dr. LeVay sobre el cerebro enfocó una agrupación de células en el hipotálamo conocidas como INAH-3. Él alegó haber encontrado “sutiles, pero significativas diferencias” entre las estructuras cerebrales de hombres homosexuales y normales. Concluyó el resumen de su estudio diciendo: “Este encuentro … sugiere que la orientación sexual tiene un substrato biológico.”[3]

Fue tanta y tan descabellada la especulación que siguió a la publicación de su estudio en Science Magazine que el Dr. LeVay se sintió impelido a enmendarlo. En 1993, escribió:

Para muchas personas, encontrar una diferencia en la estructura cerebral entre hombres homosexuales y normales equivale a probar que los homosexuales son “nacidos de esa forma”. Una y otra vez he sido definido como alguien que “probó que la homosexualidad es genética,” o algo como eso. No lo hice. Mis observaciones fueron hechas sólo en adultos que fueron sexualmente activos por un período considerable de tiempo. No es posible, sólo con base en mis observaciones, decir si las diferencias estructurales estaban presentes al nacer, y más tarde influenciaron a los hombres a hacerse homosexuales o normales; o si surgieron en la vida adulta, quizá como resultado de su conducta sexual.[4]

La insistencia del Dr. LeVay en observaciones más amplias es el punto capital de todo el problema. Explicando la investigación hecha por un profesor de neurología en la Universidad de California en Berkeley, Dr. A. Dean Byrd dice:

[El Profesor] Breedlove concluyó que el cerebro no es un órgano estático. Cambia y se ajusta al comportamiento, y, en el caso de este estudio, específicamente a la conducta sexual. Así, cuando alguien realiza un acto particular repetidamente, ciertos circuitos nerviosos en el cerebro son fortalecidos. Como el cerebro es un órgano físico, cuando estos circuitos nerviosos son fortalecidos, se reflejan en la química del cerebro. Alguien que repetidamente juega basketball tendrá un cerebro diferente de alguien que estudia ciencia de cohetes. Asimismo, el comportamiento de una persona homosexual produce probablemente una estructura cerebral diferente. Estudios como el de LeVay, aunque sean concluyentes, sólo muestran lo que la ciencia ya sabe sobre el cerebro.[5]

El Estudio de Bailey y Pillard

El Estudio de Bailey y Pillard se centró en gemelos. Como el estudio de la Asociación Médica Católica señala, si la homosexualidad es genética, gemelos idénticos, que comparten el mismo código genético, deberían tener actitudes idénticas hacia la homosexualidad.

Sin embargo, los Drs. Bailey y Pillard no pudieron establecer esto. Su estudio probó que, cuando un mellizo era homosexual, había aproximadamente una probabilidad 50/50 de que el otro mellizo fuese también homosexual. No obstante, esta probabilidad 50/50 es más bien atribuible a la influencia de la cultura circundante y a la del otro mellizo.

Como el Dr. Byrd señala: “El único punto esencial que emerge de la investigación de Bailey y Pillard realmente probó que las influencias ambientales juegan un fuerte papel en el desarrollo de la homosexualidad.”[6]

El estudio de Dr. Dean H. Hamer
Mucha gente equivocadamente cree que Dr. Dean H. Hamer descubrió el “gen gay”. Su investigación de DNA enfocó un pequeño trecho del cromosoma X en la posición Xq28. Después de analizar esta secuencia DNA en cuarenta pares de hermanos homosexuales, concluyó que los mismos marcadores genéticos existían en el 83% de ellos.

Sus hallazgos fueron mal interpretados como prueba que la homosexualidad es genética y hereditaria. Sin embargo, como el mismo Dr. Hamer afirmó: 

El linaje no produjo lo que originalmente esperábamos encontrar: simple herencia Mendeliana. De hecho, nunca encontramos una sola familia en la cual la homosexualidad estuviese distribuida en el obvio modelo que Mendel observó en sus plantas de guisantes.[7]

El Dr. George Rice repitió la investigación del Dr. Hamer, pero con diferentes resultados. Esto llevó al Dr. Rice a concluir: “Nuestros datos no apoyan la presencia de un gen de amplio efecto que influencie la orientación sexual en la posición Xq28.”[8]

Neil Whitehead, un Ph.D. en bioquímica, afirmó: “la homosexualidad no es innata, no está dictada genéticamente, no es inmutable.”[9] 
“¡Yo no puedo cambiar!”
Nada es más devastador para la agenda homosexual que la afirmación de que la homosexualidad puede ser curada. En realidad, si la homosexualidad es genética, dominante e irreversible, entonces nadie es responsable por actos de desvío sexual, una vez que no puede ser resistida o cambiada cuando se lo desea.

El hecho innegable, sin embargo, es que, actuando sobre el comportamiento homosexual pasado, la terapia psicológica probó ser exitosa en disminuir, y en muchos casos aun en eliminar, la atracción indeseada por el mismo sexo. Esto desconcierta a los activistas homosexuales radicales.[10]

Por esta razón, el movimiento homosexual ostenta una marcada aversión hacia aquellos que sugerirían que la homosexualidad puede ser revertida o curada. Por ejemplo, el Dr. C. C. Tripp declaró en un debate público: “No hay una sola instancia registrada de un cambio en orientación homosexual que haya sido validada por jueces externos o probada.”[11]

Basado en su experiencia profesional, el Dr. Lawrence Hatterer respondió:
Yo he “curado” a muchos homosexuales…. Cualquier otro investigador puede examinar mi trabajo porque está todo documentado en 10 años de cintas magnéticas. Muchos de estos pacientes “curados” (prefiero usar la palabra “cambiados”) se han casado, tenido familias y vivido felices. Es un mito destructivo que “una vez que se es homosexual, siempre lo será.”[12]

Enfrentado con la evidencia, aun el Dr. Robert L. Spitzer, que dirigió la campaña en la Asociación Psiquiátrica Norteamericana para dejar de publicar la inclusión de la homosexualidad en la lista de desórdenes psiquiátricos, cambió de opinión: “Como la mayoría de los psiquiatras, yo pensaba que el comportamiento homosexual no podía ser resistido, pues la orientación sexual no podía ser cambiada. Ahora creo que eso es falso –algunas personas pueden hacer y hacen el cambio.”[13]

En 2001, en un estudio sobre 200 ex-homosexuales, el Dr. Spitzer encontró que la religión era una razón muy importante por la que muchos abandonaron la homosexualidad: “Las dos razones más comunes para buscar el cambio eran que vivir como un homosexual o lesbiana ya no era satisfactorio (81%) y que el comportamiento homosexual estaba reñido con la religión del participante (79%).”[14]

Los resultados significativamente positivos de la terapia simplemente no pueden ser ignorados. La declaración Homosexualidad y Esperanza, de la Asociación Médica Católica observa: 

Varios terapeutas han escrito ampliamente sobre los resultados positivos de la terapia de la atracción homosexual. Revistas de tratamiento para las atracciones no deseadas hacia el mismo sexo muestran que es tan exitoso como el tratamiento para problemas psicológicos similares: alrededor del 30% se libera de los síntomas y otro 30% experimenta una mejoría.

Relatos de terapeutas individuales han sido igualmente positivos…. Esto es sólo una muestra representativa de los terapeutas que relatan resultados exitosos en el tratamiento de personas que experimentan atracción hacia el mismo sexo.[15]

Si la terapia para la atracción no deseada por el mismo sexo registra una tasa de éxito del 30% (y otro 30% son parcialmente curados) en la sociedad hedonista de hoy, ¿cuán mayor éxito podría esperarse en una cultura verdaderamente católica que proporcione todos los elementos para la práctica de la virtud?

“Si animales lo hacen, entonces debe ser natural”

Enterados de la debilidad científica de sus dos primeras premisas, los activistas homosexuales a menudo usan la tercera premisa basada, en el comportamiento animal. 

El raciocinio que existe detrás de esta tercera premisa científica homosexual podría ser formulado así: “El comportamiento homosexual se observa en animales. Los animales siguen sus instintos de acuerdo con su naturaleza. Por tanto, la homosexualidad está de acuerdo con la naturaleza animal. Una vez que el hombre es también animal, entonces la homosexualidad debe también estar de acuerdo con la naturaleza humana.”

¿El infanticidio y el canibalismo son parte de la naturaleza humana?

Esta línea de razonamiento homosexual es insostenible. Aquellos que observan los actos aparentemente homosexuales entre animales deben aceptar también que otras formas de comportamiento animal tales como que los padres maten a sus descendientes, o que algunas especies se devoren entre sí, están también de acuerdo con la naturaleza animal.[16]

Aplicando este raciocinio al hombre (porque también es animal) forzaría a aceptar la conclusión absurda de que el infanticidio y el canibalismo están de acuerdo con la naturaleza humana.[17]

No existe en los animales un “instinto homosexual”

Cualquiera que se ocupe de la más elemental observación animal es forzado a concluir que la “homosexualidad” animal, el infanticidio y el canibalismo son excepciones del comportamiento normal animal. En consecuencia, no se puede hablar de ellos como instintos en la naturaleza animal. Estas formas observables y excepcionales de comportamiento animal resultan de otros factores más allá de los instintos normales. 

Explicando el problema: estímulos que se chocan e instintos confusos

Explicando el problema de estos comportamientos, la primera observación que debe ser hecha es que los instintos animales no están atados por el determinismo absoluto de la leyes físicas que gobiernan el mundo mineral. En varios grados, todos los seres vivos pueden adaptarse en algo a las circunstancias. Ellos responden a estímulos internos o externos.

En segundo lugar, la cognición animal es puramente sensorial, limitada a los sonidos, a los olores, al tacto, al gusto y a las imágenes. Así, ellos no tienen la precisión y claridad de la percepción intelectual humana. Por tanto, no es infrecuente que animales confundan una sensación con otra o un objeto con otro. 

Los instintos mueven al animal hacia un fin de acuerdo con su naturaleza. Sin embargo, la confianza espontánea del impulso instintivo puede sufrir modificaciones en su curso, como otras imágenes sensoriales, percepciones o la memoria pueden entrar en juego, como nuevos estímulos que afectan el comportamiento del animal. También, el conflicto de dos o más instintos puede a veces modificar el impulso original. 

En el hombre, cuando dos reacciones instintivas se chocan, el intelecto determina el mejor curso a seguir, y la voluntad entonces refrena un instinto mientras estimula el otro.

En los animales, dada la ausencia de intelecto y voluntad, cuando dos impulsos instintivos se chocan, prevalece aquel más favorecido por las circunstancias. Esto resulta en casos observables de filicidio animal, canibalismo y “homosexualidad.”

Filicidio animal

Sarah Hartwell explica que las gatas matan a sus crías porque reciben señales mezcladas de sus instintos:

La mayoría de las gatas pueden conmutar entre el “modo jugar” y el “modo cazar” para no dañar a sus crías. En los gatos este desconectar el “modo cazar” puede ser incompleto y, cuando ellas se agitan mucho en el juego, el instinto “cazador” es forzado y ellas pueden matar a los gatitos. El instinto cazador es tan fuerte, y es tan duro desactivarlo cuando la presa está presente, que el descuartizar y aun el comer los gatitos pueden seguirse…. Compare el tamaño, sonido y actividad de gatitos con el tamaño, sonido y actividad de la presa. Ambos son pequeños, tienen voces chillonas y tienen movimientos rápidos y erráticos. Todo esto dispara el comportamiento cazador. En el gato, el comportamiento maternal no siempre puede sobrepasar el comportamiento cazador y él trata a los gatitos exactamente del mismo modo como trataría una presa pequeña. Sus instintos están confusos.[18]

Canibalismo animal 

A respecto del canibalismo animal la revista Iran Nature and Wildlife Magazine comenta:

[Un] caníbal es un animal que se alimenta de otros de su propia especie…. Alrededor de 140 diferentes especies muestran tendencias caníbales bajo varias condiciones. El canibalismo es más común entre vertebrados inferiores e invertebrados, a menudo debido a que el animal depredador toma erradamente a uno de sus propios por presa. Pero también ocurre entre pájaros y mamíferos, especialmente cuando la comida es escasa.[19]

Comportamiento animal “homosexual”

Exactamente porque los animales carecen de razón, sus medios de expresar sus estados afectivos (temor, placer, dolor, deseo, etc.) son limitados. Los animales carecen de los ricos recursos de que el hombre dispone de adaptar su modo de hablar, mirar y hacer gestos para expresar sentimientos. En consecuencia, los animales a menudo expresan ambiguamente sus estados afectivos. Ellos piden prestados, por así decir, las manifestaciones del instinto de reproducción para manifestar los instintos de dominio, agresividad, temor, gregarismo, etc.

Un ejemplo típico de este fenómeno puede ser visto con bonobos. Estos mamíferos de la familia de los chimpancés tienen un comportamiento sexual similar. Estas actitudes sexuales son su manera de expresar dominio, temor, aceptación y otros estados afectivos. Así, Frans B. M. de Waal, que gastó cientos de horas observando y filmando bonobos, dice:

Hay dos razones para creer que la actividad sexual [comportamiento] es la respuesta del bonobo para evitar conflicto. Primero, cualquier cosa, no solamente el alimento, que despierta el interés de más de un bonobo a la vez tiende a resultar en contacto sexual. Si dos bonobos se aproximan a una caja de cartón lanzada dentro de su jaula, ellos rápidamente montarán encima del otro antes de jugar con la caja. Tales situaciones conducen a riñas en la mayoría de las otras especies. Pero los bonobos son bastante tolerantes, quizá porque ellos usan el sexo para distraer la atención y diluir la tensión.

Segundo, el sexo de los bonobos a menudo se realiza en contextos agresivos, sin relación alguna con la comida. Un macho celoso podría expulsar a otro lejos de la hembra, después de lo cual los dos machos se reúnen y frotan sus genitales. O después de que una hembra golpea a una cría, la madre de esta última puede embestir a la agresora, una acción que es inmediatamente seguida por frotamiento de genitales entre las dos adultas.[20]

Otra explicación para el comportamiento “homosexual” aparente entre animales es la confusión al identificar el otro sexo. Mientras más bajas sean las especies en la escala animal, más tenues y difíciles de detectar son las diferencias entre sexos, llevando a una confusión más frecuente.

En todo caso, permanece el hecho de que, cualesquiera sean las apariencias “homosexuales” que el comportamiento animal pueda asumir, ellas no vienen de un instinto “homosexual” que sea parte de la naturaleza animal. El Dr. Antonio Pardo, Profesor de Bioética en la Universidad de Navarra, España, explica:

Hablando en términos precisos, la homosexualidad no existe entre animales…. Por razones de supervivencia, el instinto reproductivo entre animales es siempre dirigido hacia un individuo del sexo opuesto. Por tanto, un animal nunca puede ser homosexual como tal. Sin embargo, la interacción de otros instintos (particularmente el dominio) puede resultar en comportamiento que parezca ser homosexual. Tal comportamiento no puede ser considerado equivalente a una homosexualidad animal. Todo lo que significa es que el comportamiento sexual animal abarca aspectos más allá de la reproducción.[21]

En conclusión, la homosexualidad es no sólo contraria a la naturaleza racional del hombre, mas aun a la naturaleza animal.
Autor: . | Fuente: accionfamilia.org 
Respondiendo los Argumentos Científicos del Movimiento Homosexual
Varios investigadores han tratado de encontrar una causa biológica para la atracción entre seres del mismo sexo.

LA CURACION DE LA HOMSEXUALIDAD:
 Autor: Richard Fitzgibbons | Fuente: NARTH 
La curación de la homosexualidad
La clave de la curación de la homosexualidad ha sido el perdón y la espiritualidad
 


La curación de la homosexualidad consiste en un proceso de descubrir con compasión las heridas emocionales del pasado, resolver el enojo contra aquellos que las han causado a través de un proceso de perdón, utilizar técnicas de conocimiento y de comportamiento, admitir la impotencia ante el sufrimiento emocional y apoyarse en la espiritualidad católica y en los sacramentos. 

Aunque cada uno de estos pasos es importante, en mi experiencia clínica de los últimos 20 años con cientos de adolescentes y jóvenes, la clave de su recuperación ha sido el perdón y la espiritualidad. Ninguna medida de perspicacia, amor y afirmación de otros adultos, de auto-determinación, de conocimiento o comportamiento pueden resolver las heridas emocionales tan profundamente grabadas que estas personas arrastran. Sólo el amor de Dios es capaz de superar la dolorosa soledad y tristeza, así como los miedos y las inseguridades al proporcionar un sentimiento de haber sido amado profundamente, de ser especial y de haber sido protegido en todas las etapas de la vida. A medida que las heridas emocionales se curan, las inclinaciones y conductas homosexuales disminuyen y con el tiempo desaparecen. 

En cuanto al éxito de la psicoterapia en el tratamiento de la homosexualidad, en 1962, Bieber informó que hubo una tasa de curación del 27% basada en el psicoanálisis. Una encuesta reciente de 285 psicoanalistas que trataron a 1.215 pacientes homosexuales arrojó que el 23% cambió hacia la heterosexualidad. Estos enfoques tradicionales de tratamiento no utilizaron un proceso de perdón para resolver el resentimiento interior ni una espiritualidad cristiana para la tristeza, la baja autoestima y la desconfianza. 
Sin embargo, yo he tenido la experiencia de que cuando el perdón y la espiritualidad cristiana son partes esenciales del tratamiento, la tasa de curación de la homosexualidad es cerca del 100%. 

1. Entender 
Cada vez más varones homosexuales están recibiendo terapia por miedo al SIDA. Al principio, muchos de ellos se resisten a reconocer que tienen heridas emocionales por miedo a afrontar ese dolor o debido a la influyente cultural actual que no admite la existencia de conflictos emocionales relacionados con la homosexualidad. Sin embargo, la mayoría de los que buscan un tratamiento están abiertos a la verdad y no se niegan a explorar las decepciones que han sufrido en la vida. Su apertura aumenta si el terapista muestra optimismo y confianza en la curación de las heridas emocionales que han causado la homosexualidad. 

La identificación y el entendimiento de los conflictos emocionales en las diferentes etapas de la vida son los primeros pasos en el proceso de recuperación. Las heridas ocurren en su mayoría durante la infancia y la primera parte de la adolescencia y surgen de decepciones con padres, hermanos y compañeros. Este dolor normalmente se niega, pero vuelve a surgir con la máscara de tentaciones homosexuales. Sin embargo, para algunos, las atracciones homosexuales puede que no se manifiesten hasta después de los 20 ó 30 años. En esos casos, algún trauma de la vida adulta suscita inconscientemente los traumas no resueltos de la infancia y la adolescencia. 
En más del 70% de los varones homosexuales que he tratado, el mayor problema que se identifica en la fase de entendimiento del tratamiento es una débil identidad masculina. Esta inseguridad es, la mayoría de las veces, el resultado de un continuo rechazo de compañeros y ocasionalmente del padre por causa de las limitaciones atléticas. 

La segunda herida más común es la de un padre emocionalmente distante, insensible y poco animador. Mientras que generalmente hay poca resistencia a la hora de reconocer la herida de los deportes, muchos hombres tienen una gran dificultad en admitir cuánto han echado de menos emocionalmente a sus padres y lo muy heridos que se han sentido cuando esas necesidades no fueron satisfechas. Tal resistencia se puede superar en parte si el terapista comparte sus propias luchas a la hora de afrontar las decepciones que tuvo con su padre.

Estas dos áreas de trauma emocional no están siendo identificadas en muchos varones porque los terapistas no reconocen la poderosa influencia de los deportes y la relación con el padre en la formación de la identidad masculina. Por diversas razones ninguno de estos temas tan importantes aparecen en los escritos de psicología. 
La desconfianza hacia las personas del sexo opuesto es la causa más común de la homosexualidad. A menudo, esto es el resultado de las heridas en la infancia y en la adolescencia de un padre excesivamente controlador, dependiente, intensamente egoísta, emocionalmente distante o manipulador, ausente, adicto o que no funcionaba como padre/madre. 

También, un trauma de adulto puede resultar en un gran miedo a ser herido por las personas del sexo opuesto.

En la fase de entendimiento, las mujeres identifican las heridas más comunes que surgen y las predisponen a la homosexualidad como la desconfianza hacia un amor masculino causado por un trauma que tuvieron con un padre o con otros hombres y por una falta de afirmación por parte de sus madres. A diferencia de los hombres, el rechazo por parte de sus compañeras en la infancia y en la adolescencia rara vez causa la homosexualidad femenina. 

El narcisismo y el enfado excesivo juegan un papel crucial en la dinámica del comportamiento homosexual compulsivo. Finalmente, los traumas sexuales de la infancia y un excesivo sentido de responsabilidad hacia otros miembros de la familia o asuntos profesionales son las causas menos frecuentes de la homosexualidad. 

A medida que el proceso de entendimiento progresa, ocurren una serie de cambios emocionales. Inicialmente, muchos dicen que sienten alivio, felicidad y agradecimiento porque por primera vez han sido capaces de identificar alguna causa de sus actos y tentaciones homosexuales. 
El dolor emocional puede itensificarse por un tiempo a medida que la persona recuerda y revive emocionalmente las heridas del pasado. A menudo esta es la primera vez que siente en toda su profundidad el dolor emocional de la tristeza, la inseguridad, la desconfianza y el enfado. Algunos pacientes pueden necesitar el apoyo de medicamentos durante esta fase de la curación. 


2. Perdonar 
La resolución de un enojo excesivo es esencial para la curación de varios desórdenes emocionales y adictivos, así como para la curación de la homosexualidad. Las dolorosas decepciones durante la infancia y la adolescencia producen un enfado muy fuerte, así como tristeza, desconfianza y baja autoestima. No es posible resolver la soledad, el miedo, el comportamiento compulsivo y la inseguridad sin eliminar primero el pozo de resentimiento relacionado con estas emociones. 

Los rechazos de la infancia por parte de los amigos y los padres llevan primero a la tristeza y después al enojo. La emoción del enfado actúa entonces a modo de "cápsula" de la tristeza en las diferentes etapas de la vida. Para desalojar la tristeza, la cápsula de enojo tiene que romperse. Y esto sólo se logra por medio del perdón, porque la sola expresión del enfado no libera en realidad a nadie de un resentimiento o amargura interior. 

Desafortunadamente, el campo de la salud mental, todavía incipiente, se ha apoyado casi exclusivamente en la expresión del enfado como el principal mecanismo para tratar esta poderosa emoción. Aunque la expresión del enojo es importante a veces, cuando se usa como único alivio para el enfado, tiene, sin embargo, un valor muy limitado, porque unas meras palabras o comportamientos no pueden compensar por el profundo resentimiento y amargura causados por dolorosas relaciones durante la infancia y la adolescencia que se han negado a través del tiempo. 

En el pasado, a los que buscaban terapia para curar la homosexualidad rara vez se les invitaba a resolver los sentimientos de hostilidad hacia el padre y los compañeros, ni tampoco se les daba ningún consejo sobre el perdón. El no enfocar ni recomendar un tratamiento efectivo para el enfado que estaba oculto es una razón fundamental del por qué la terapia tradicional no producía más mejorías clínicas significativas. 
La otra razón era el no darse cuenta del valor de la espiritualidad en el proceso de recuperación.

Después de analizar los rechazos específicos de la infancia, la adolescencia y la vida adulta, se recomienda un ejercicio de perdón para las relaciones de esas épocas de la vida. Al principio del tratamiento y regularmente durante el mismo, se les informa a los pacientes que sin la resolución del enfado relacionado con las heridas del pasado es improbable que terminen sus tentaciones o comportamientos homosexuales.

A los pacientes se les da la opción de perdonar en tres niveles:

El cognitivo, en el cual se toma la decisión de perdonar aunque el individuo no sienta ganas de hacerlo; el emocional, en el cual se llega a comprender a aquellos que han causado las heridas y en consecuencia el paciente siente ganas de perdonar; y el espiritual, cuando la persona ha sido herida tan profundamente que de hecho no puede perdonar por sí misma, por lo cual le pide a Dios la gracia de perdonar y de llevarse el enfado. 

Al principio del proceso del perdón, la persona intenta imaginarse a sí misma durante un episodio doloroso del pasado y toma la decisión de abandonar su enfado hacia quien le causó el dolor. Al mismo tiempo se esfuerza por comprender los motivos de esa persona que le hirió. Este proceso normalmente comienza como un ejercicio intelectual o cognitivo, como una decisión de perdonar para superar el dolor, aunque emocionalmente no se tenga ninguna inclinación de perdonar. Con frecuencia, se gasta una cantidad considerable de tiempo y energías en este nivel del perdón antes de que el paciente sienta verdaderas ganas de perdonar.

A menudo, el ejercicio de perdonar se recomienda para las relaciones en las que la persona no tiene conocimiento consciente, o lo tiene muy limitadamente, de la presencia del enojo. Si la historia del paciente parece indicar que éste es el caso, se le pide que intente perdonar cada día a diferentes miembros de la familia o a amigos por las diferentes ocasiones a lo largo de su vida en puedan no haber respondido a su necesidad de ser aceptado, amado, animado o abrazado.

Este ejercicio produce a menudo un alivio emocional inmediato. Sin embargo, algunos descubren que se pasan semanas, meses e incluso años pensando en ellos mismos como niños o adolescentes perdonando a otros por rechazos específicos. 

En algunos casos, en los que ha habido un serio trauma emocional en la infancia o en la adolescencia, el dolor emocional es tan profundo que el perdón a nivel natural es imposible. En tales casos, lo que se recomienda es el perdón espiritual. El paciente deberá meditar sobre verdades espirituales como, por ejemplo, el perdón de Jesús hacia quienes lo estaban matando: "Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34) o sobre el hecho de que sólo a Dios corresponde castigar a los culpables (véase Romanos 12:19).

En el caso de los que son católicos, el uso frecuente del Sacramento de la Reconciliación produce un enorme beneficio para los que descubren que tienen una intensa ira interior así como violentos impulsos de venganza, ya que necesitan más gracia para facilitar la resolución de su enojo. Yo regularmente recomiendo este Sacramento para la curación del enfado relacionado con la homosexualidad, particularmente para el enfado hacia padres, amigos o uno mismo. 

Los ejercicios de perdón liberan a aquellos que sufren tentaciones homosexuales del sutil control que ejercen sobre ellos ciertas personas del pasado, les ayuda a olvidar las experiencias dolorosas, acelera la resolución de la tristeza y de la soledad, mejora la autoestima a medida que disminuye el enfado, reduce el sentimiento de culpabilidad, produce un alivio de la ansiedad cuando desaparece el enfado, mejora la capacidad para confiar, produce más compasión hacia los que causaron las heridas y contribuye a una mayor aceptación del pasado. 

A medida que se comprende mejor a los que causaron el dolor, se desarrolla la percepción de que el comportamiento de muchas personas puede atribuirse a sus heridas emocionales, de que las personas que estaban cerca de uno lo han amado tanto como sus capacidades de amar se las permitieron y que muy raramente el dolor fue infligido deliberadamente. 

Con todo, el resentimiento más fuerte y el que he visto más frecuentemente es el de aquellos que fueron víctimas del rechazo y del ridículo, a quienes se les convirtió en chivo expiatorio, usualmente por no ser buenos en los deportes. Las víctimas de tal ridículo a menudo reaccionan desarrollando un intenso enfado consigo mismas, así como violentas fantasías de venganza e, incluso, impulsos asesinos. Yo no he tratado nunca a nadie que llevara a la práctica este último tipo de furia; sin embargo, en la actual cultura de violencia, las inhibiciones ante el desahogo de impulsos hostiles han disminuido y algunos adolescentes llevan armas de fuego a la escuela e incluso han disparado a quienes les atormentaban. 

Para quienes albergan impulsos violentos como resultado de haber sido chivos expiatorios, la resolución de su profundo resentimiento puede facilitarse mediante un proceso que empieza con la expresión física de su enfado en formas que no dañen a nadie, por ejemplo, dando puñetazos a un saco de boxeo, rompiendo objetos de poco valor o mediante ejercicios arduos y enérgicos (si no son dañinos para su salud). Esto debe seguirse inmediatamente de ejercicios de perdón intelectual y espiritual que ayuden a la persona a renunciar a sus deseos de venganza. Finalmente, el Sacramento de la Reconciliación es extremadamente útil en la curación de este resentimiento específico causado por el rechazo. 
Muchos hombres que se sintieron emocionalmente abandonados por sus padres y que cayeron en la práctica homosexual inconscientemente buscando llenar ese vacío de amor paterno, tienen, al principio, una gran dificultad para perdonar a sus padres. 

Pero si llegan a comprender cómo fue la infancia que tuvieron sus padres y se dan cuenta de que sus modelos de conducta también fueron a menudo emocionalmente distantes, crece en ellos la capacidad de sentir compasión por sus padres. Uno puede entonces llegar a entender que su padre le amó tanto como pudo y empieza a sentir verdaderos deseos de perdonarle. Sin embargo, los que fueron abandonados por sus padres, normalmente empiezan a experimentar un alivio de su furia mediante ejercicios de perdón espiritual. 

El proceso de perdonar a un padre, tanto en hombres como en mujeres, se facilita a medida que estas personas crecen espiritualmente y desarrollan una relación con Dios Padre como su otro padre atento y amoroso en cada etapa de la vida. El amor de Dios disminuye los sentimientos de haber sido defraudados y facilita muchísimo el renunciar al resentimiento que guardan hacia sus padres. 

Algunos se dan cuenta de que el perdón les llevará a considerar la dolorosa realidad de las decepciones en muchas relaciones y no se atreven a perdonar hasta que se les asegura que habrá un amor que les sostendrá, les confortará y les aliviará del dolor que les produce el perdonar. Ese miedo a perdonar es una de las razones por las cuales les comunico a mis pacientes, al comienzo del tratamiento, que el caer en la cuenta de la verdad del amor de Dios Padre como otro padre, de Jesús como el mejor amigo y hermano, y de la Virgen María como otra madre amorosa, es esencial para la curación de las heridas de la infancia, de la adolescencia y de la vida adulta.

3. Espiritualidad católica 
Los aspectos principales de la espiritualidad católica que juegan un papel esencial en la curación de la homosexualidad son: la oración de petición, la meditación, la Biblia, el Rosario, las horas santas, la Eucaristía, el Sacramento de la Reconciliación y la dirección espiritual. Una vez que el conflicto básico ha sido identificado y entendido, la mayoría de las personas utilizan regularmente cada uno de estos aspectos de la espiritualidad en su recuperación. Sin embargo, algunos encuentran un método de oración que les ayuda en particular. Por ejemplo, los que fueron rechazados repetidamente por sus compañeros a menudo descubren un particular confort y seguridad al pasar tiempo cada día meditando y visualizando a Jesús a su lado en diferentes momentos de su niñez y adolescencia, siendo su mejor amigo cuando se sentían solos y aislados. 

4. Curación de la herida producida por el rechazo por causa de la poca habilidad deportiva.
En los niveles iniciales del tratamiento, los que tienen esta dolorosa herida a menudo sienten tanta furia hacia los que les rechazaron que se ven incapaces de perdonar. Este resentimiento, que principalmente se alberga contra los compañeros, también se dirige contra Dios por no haberles concedido habilidades atléticas. En un intento por resolver este enfado, Lou, víctima del ridículo por parte de sus hermanos y compañeros a causa de su poca habilidad deportiva, y resignado a abandonar la idea del sacerdocio debido a su homosexualidad, le expresó a Dios su profunda decepción por no haberle concedido esa habilidad. Le manifestó a Dios de palabra su fuerte sentimiento de abandono causado por el terrible sufrimiento debido al ridículo que sus compañeros le hicieron sentir, así como la soledad y la profunda inseguridad masculina simplemente porque no había recibido habilidades atléticas.

Lou necesitaba primero liberar su enfado hacia Dios antes de que pudiera abandonar la furia que sentía hacia sus compañeros. Logró ese objetivo a base de llevar frecuentemente su resentimiento al Sacramento de la Confesión. Una vez que aumentó su confianza en Dios, fue capaz de entregarle los múltiples niveles de resentimiento contra sus compañeros reflexionando en que la venganza pertenece a Dios y considerando su impotencia ante el enfado y su deseo de dejarlo en manos de Dios. Estos ejercicios espirituales, con respecto a la furia acerca de su infancia y adolescencia, le proporcionaron un significativo alivio emocional y paulatinamente rompió el control emocional que ejercían sobre su autoestima aquellos que le habían herido.

A medida que su enfado disminuyó, creció la comprensión de Lou hacia los que le habían atormentado, los cuales le tenían envidia por su superior inteligencia debido a que eran a su vez inseguros y provenían de familias con problemas. Ese entendimiento más tarde le permitió sentir compasión hacia ellos y luego le llevó también a querer intentar perdonarlos.

Los hallazgos preliminares sobre el resentimiento de Lou fueron esenciales en las etapas iniciales de su recuperación. Luego necesitó curar las heridas producidas por el rechazo de sus compañeros, así como la soledad y la inseguridad masculina. Pero esas heridas emocionales no pudieron ser resueltas por medio de la terapia tradicional. Afortunadamente, la espiritualidad católica sí pudo hacerlo mediante un proceso de convencimiento de la presencia real, amorosa y de aceptación del Señor durante los momentos de dolor y aislamiento de su infancia, adolescencia y vida adulta.

El darse cuenta de que Jesús es el mejor amigo de uno empieza por la meditación. La persona intenta imaginar que Jesús está con él (o con ella) en el campo de deportes, en el gimnasio o en el vecindario, aceptándole y reafirmándole. En esa meditación se puede considerar al Señor comunicándole a uno pasajes de la Biblia, como el de Juan 15:9, donde Jesús dice: "Como el Padre me ha amado, yo también os he amado". A veces Lou se imaginaba al Señor entre él mismo y los que le ridiculizaban, diciéndole que le amaba muchísimo y que nunca le traicionaría.

Lou también se dio cuenta de la amistad y del amor especial del Señor hacia él en sus frecuentes horas de oración. Durante ese tiempo le entregaba a Dios su inseguridad masculina y su soledad e intentaba estar abierto para recibir su amor. A medida que veía cómo el Señor había estado con él en su adolescencia, aumentaba su confianza en Jesús, permitiéndole estar más abierto a su presencia amorosa en las etapas anteriores de su vida. Su confianza en el amor de Dios también aumentó al acudir más a menudo a la Eucaristía y pedir allí específicamente la curación de su homosexualidad y del dolor emocional que la causaba. Finalmente, un director espiritual le ayudó de muchas maneras, especialmente a oír cómo el Señor le hablaba por medio de la Biblia.

Poco a poco Lou fue reconociendo, cada vez mejor, cómo el Señor había estado con él cuando era un niño y un adolescente solitario e inseguro. El caudal de amor de Dios que esto suponía reforzaba su identidad masculina y le hacía sentirse muy especial, a pesar de no tener dotes atléticas, y le curaba de su profunda tristeza y le llenaba el vacío de su pasado. A medida que esto iba ocurriendo, sus tentaciones homosexuales disminuyeron gradualmente. Ya no necesitaba involucrarse sexualmente en relaciones sexuales con otros hombres para sentirse aceptado y realizado como hombre joven.

Antes de que las heridas de su infancia y adolescencia fueron curadas completamente, Lou experimentó tentaciones periódicas. Su respuesta fue pedirle al Señor que curara la soledad de su pasado, que le protegiera de la soledad y que le reforzara la confianza en los dones masculinos especiales que le había dado. También descubrió al principio de su curación que rezarle a la Virgen María le ayudaba a la hora de la tentación y se habituó a rezar el Rosario diariamente por su curación.

La curación de Lou duró varios años. Luego fue capaz de dedicarse a la preparación para el sacerdocio.

En los últimos 20 años, he visto un gran número de hombres solteros y casados, seminaristas, religiosos y sacerdotes que habían sido rechazados en su infancia y en su adolescencia, librarse de su dolor y de su conducta homosexual por medio del perdón y de la espiritualidad católica.

La Eucaristía, el Sacramento de la Confesión, la meditación, la dirección espiritual, la Biblia, las horas santas y el Rosario han hecho posible estas curaciones. En su camino hacia la curación, la mayoría experimentan períodos de fuerte desánimo, recaídas, intenso enfado e, incluso, desesperanza. Sin embargo, con la perseverancia y la gracia de Dios se acaban por resolver las heridas emocionales y la homosexualidad. 


5. Curación de la herida paterna, así como de la tristeza, la inseguridad y el miedo.

La soledad y la falta de afirmación en la relación paterna es la segunda causa más común de la homosexualidad. Para estar psicológicamente sanos, los niños necesitan experimentar un chorro de amor y ánimo de sus padres. Cuando esto no ocurre, desarrollan una tristeza e inseguridad interior. Esto último ocurre porque los niños idealizan a los padres y si sus necesidades emocionales básicas no son satisfechas, entonces tienden a creer que algo anda mal con ellos mismos. 

La herida de la inseguridad es particularmente dolorosa en los varones, porque no reciben la valoración necesaria por parte de la persona que debe constituir su modelo de conducta. La herida paterna es muy prevalente, particularmente hoy en día con el colapso de la familia.

La mayoría de los varones cuyos padres han sido emocionalemente distantes no experimentan inclinaciones homosexuales. Esto se debe a que su identidad masculina ha sido valorada mediante la aceptación de sus compañeros en las actividades deportivas. Sin embargo, aún en esas condiciones, algunos hombres experimentan fuertes inclinaciones homosexuales en un intento inconsciente de llenar el vacío que ha dejado un padre iracundo, ausente o negativo.

Al explorar las decepciones que se han llevado algunos hijos con sus padres, a menudo se encuentran mecanismos de defensa muy poderosos, especialmente en los varones. Una forma eficaz de afrontar esta resistencia es que el terapista comparta con su paciente las diversas maneras en que él mismo ha perdonado a su padre por las decepciones del pasado. 

Este proceso de perdonar es muy difícil, tan difícil que las personas sienten como si no hubiera forma posible de hacerlo. En tales casos, el perdón espiritual es muy efectivo contra el resentimiento. Aquí también es esencial que en la curación de la herida paterna se quite el enfado, para que la tristeza que hay debajo se pueda resolver. 

Muchos hombres se involucran en una conducta homosexual altamente promiscua en un intento inconsciente frustrado de satisfacer el ansia de amor paterno que no experimentaron durante su infancia y adolescencia. En un esfuerzo por ayudar a estos hombres, algunos terapistas sugieren que el adulto intente curar al niño herido que hay dentro de ellos, amándole más. Pero este enfoque no produce un alivio emocional permanente porque el niño que hay dentro ansía el amor de un padre, no un amor propio, y el adulto en que se ha convertido no estaba presente en los momentos en que el niño deseaba ser aceptado y amado por su padre. Sólo un conocimiento de la presencia de Dios Padre durante la infancia y la adolescencia puede llenar el vacío y curar la herida. 

El primer paso del enfoque espiritual es sugerirle a la persona que empiece a mejorar su relación con Dios Padre. Puesto que la gracia funciona en base a la naturaleza, la mayoría de los que tuvieron padres distantes o con problemas también tienen una gran dificultad para confiar en Dios Padre. No se sintieron seguros con sus propios padres y, como resultado, tienen que forzar una actitud abierta con Dios Padre. Como el miedo nace de un enfado inconsciente, a medida que perdonan a sus padres disminuye su desconfianza. 

Crecer en confianza hacia Dios Padre se facilita pidiéndole a Jesús específicamente ese don. Algunos imploran a Jesús que les ayude a confiar en el amor de Dios "Abba" (Papacito), igual que Él lo hizo. Una vez que la confianza comienza a aumentar, se le pide a la persona que medite durante dos ratos de 15 minutos diariamente sobre Dios Padre como su otro padre amoroso en cada etapa de la vida. A algunos les ayuda imaginarse al Señor llevándoles de la mano como niños o adolescentes hacia una mayor intimidad con el Padre. Otros le piden al Señor simplemente que les ayude a conocer mejor al Padre. Reflexionar a lo largo del día que "Dios es mi padre" constituye un esfuerzo para muchos. Leer la Biblia, rezar despacio el Padre Nuestro y buscar en la Eucaristía la curación le permiten a uno crecer en el conocimiento del amor del Padre. Lo esencial aquí es darse cuenta del amor del Padre hacia uno cuando fue niño y adolescente. 

La experiencia del amor de Dios Padre, Abba, entrando a raudales en uno ahuyenta la soledad, la inseguridad y la desconfianza que había adquirido de su padre. Poco a poco las tentaciones homosexuales disminuyen y en último término desaparecen cuando la herida paterna se cura de esta manera. El amor de Dios Padre refuerza a estas personas cuando aparece alguna tentación de actuar homosexualmente y ya no sucumben enseguida como hacían en el pasado. Al contrario, le piden al Señor que les muestre la tensión emocional que está causando la tentación y que la cure. A menudo les sorprende agradablemente la fiel respuesta del Señor a esta oración. La victoria en estas pruebas aumentan su confianza en que el poder de Dios puede realizar la curación completa de su homosexualidad. 

Las mujeres que se refugian en la homosexualidad por temor al amor masculino, ocasionado por traumas con sus padres en la infancia y en la adolescencia, crecen espiritualmente a medida que aumenta su sentido del amor del Padre hacia ellas. Cuando por fin pueden sentirse cómodas confiándose al cuidado providencial de Dios Padre, a menudo se encuentran más dispuestas a ser vulnerables ante el amor masculino. Esta etapa es seguida normalmente por sentimientos de atracción y después de amor hacia los hombres. 
Los sentimientos homosexuales de Diane eran el resultado directo de una vida familiar con un padre alcohólico y explosivo. Durante años estuvo involucrada emocional y sexualmente con otras mujeres, pero a la vez se sentía muy insatisfecha. 

Al principio de su recuperación, Diane tenía grandes dificultades para perdonar a su padre por todas las veces que había herido a su madre y que había creado el caos en sus vidas. Al darse cuenta de que no podía perdonarle, se sentía más cómoda reflexionando sobre las palabras de Cristo en la Cruz, "Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34). A medida que su enfado disminuía, llegó a conocer a Dios Abba como su otro padre amoroso y protector. Ese amor afectuoso le confortaba y disminuía el control emocional que su padre ejercía dentro de ella sobre sus relaciones con las demás personas. Diane creció en seguridad y en atracción por los hombres y se convenció de que el Padre le protegería y supliría la falta de protección de su propio padre. 

Como respuesta al amor de Dios, Diane desarrolló un fuerte deseo de servirle y de hacer su voluntad en todas sus relaciones. También, un mayor conocimiento de su fe le llevó a darse cuenta de lo pecaminoso que era la conducta homosexual y a desear evitar ese pecado. El cuidado providencial de Dios se convirtió en una fuerte base sobre la cual Diane podía comenzar una relación amorosa normal y moralmente sana con un hombre en el futuro.

6. Curación de la herida materna, así como de la tristeza, la desconfianza y la inseguridad.
Las heridas en la infancia y en la adolescencia provocadas por madres que eran poco afectuosas, distantes, enfadadas, insensibles, egoístas, controladoras, excesivamente dependientes, emocionalmente enfermas o adictas, llevan a la homosexualidad. Después de reconocer esas heridas y empezar el proceso del perdón, el siguiente paso en el camino de la curación, es pedirle a la persona que considere a la Virgen María como otra madre o amiga amorosa, entregada, alegre y digna de confianza en cada etapa de la vida. La experiencia del amor de María puede llenar el vacío y la soledad de una relación materna defectuosa, llegar a constituir una nueva base para confiar en las mujeres, reforzar la autoconfianza y curar la homosexualidad. 

Al principio, Sue tenía una gran dificultad en poner su confianza en la Virgen María como otra madre cariñosa, porque su propia madre había sido muy insensible con ella. Aunque entendía que su madre de pequeña tampoco había sido bien tratada por su propia madre y que el perdonarla la liberaría emocionalmente, todavía seguía teniéndole miedo al amor de María. Le desanimaba saber que sólo el amor de otra madre podría curar la tristeza proveniente de su infancia y el hambre de madre que alimentaban sus tentaciones homosexuales. Pero cuando empezó a pedirle diariamente al Señor que la ayudara a apoyarse en el amor de Su madre, como lo había hecho Él mismo, su capacidad para confiar en María empezó a crecer poco a poco. A Sue le ayudaba meditar frente a una imagen de María sosteniendo al niño Jesús y también el rezo del Rosario. Cuando sentía tentaciones, meditaba acerca de María como la mujer amorosa y alegre de su vida, y no otra. 
Al principio, Pete tenía dificultades para confiar en la Virgen María porque temía que iba a ser tan exigente y controladora como lo había sido su madre. Se refugiaba en la homosexualidad porque temía hacerse vulnerable ante una mujer y ser dominado por ella. Pete adelantó muchísimo en su recuperación al intentar imaginarse a María como una madre muy dulce, segura y confiada que no quería dominar su vida y también al meditar sobre el hecho de que nunca le había traicionado. Conforme creció su confianza en María a base de oración, dirección espiritual y el Rosario, sus miedos al amor femenino disminuyeron. María se convirtió para él en una compañera amorosa que le ayudó a abrir su corazón a las mujeres.

La dependencia excesiva que la madre de Ralph tenía en él, debido a que se divorció de su esposo, le produjo por asociación a Ralph una actitud negativa hacia el amor femenino. Aunque se sentía atraído hacia las mujeres y esperaba poder casarse algún día, Ralph veía la intimidad con una mujer en el matrimonio como una carga agotadora. 

Para lograr su curación, Ralph meditó primero imaginándose al Señor entre su madre y él retirando de sus espaldas las pesadas cargas que había sentido por asumir la responsabilidad de hacerla feliz. En la Misa ponía a su madre en el altar y consideraba que Jesús la salvaría, no él. Poco a poco el Señor lo liberó de su excesivo sentido de responsabilidad. Después, a Ralph le ayudaba muchísimo meditar que la Virgen María había estado a su lado en el pasado como una madre alegre y entregada. Con esta curación adquirió una mayor apertura en sus relaciones de amistad con las muchachas y un fuerte deseo de casarse. 

7. Curación de la herida del enfado.
Paul siempre había odiado a su cuerpo porque, desde tercer grado, lo veía pequeño y débil. Le avergonzaba su poca musculatura y su baja estatura. Su enorme necesidad de aceptación lo llevó a la promiscuidad homosexual. 
Paul empezó a sentir remordimientos tras darse cuenta de que no había aceptado el cuerpo que Dios le había dado. Su curación progresó a medida que fue más agradecido con su cuerpo, rechazó el deseo de ser otro, consideró que su alma era mucho más importante que su cuerpo y agradeció sus especiales dones masculinos. Cuando meditaba que Jesús había estado con él en cada etapa de su vida, Paul sentía que el Señor le mostraba cuál era la masculinidad verdadera a los ojos de Dios. Esta experiencia del amor afirmativo de Dios hacia él cuando era niño y adolescente lo liberó del odio que sentía hacia sí mismo y del profundo sentimiento que tenía de ser inadecuado como hombre. Finalmente, las gracias de la Eucaristía y del Sacramento de la Confesión fueron de enorme beneficio en su mayor autoaceptación.
 
8. Curación de los desórdenes adictivos. 
El alcohol, las drogas y las adicciones sexuales a menudo convergen en los que practican la homosexualidad. El comportamiento homosexual del Padre Mike siempre iba precedido de excesos en la bebida como resultado de sus luchas contra la soledad.

El Padre Mike pudo superar completamente su comportamiento homosexual al acudir regularmente a las reuniones de Alcohólicos Anónimos, dejar de beber, hacer uso de la meditación, de la dirección espiritual y de los sacramentos para combatir la soledad.

Para aquellos que son verdaderamente adictos sexuales, los primeros pasos del tratamiento tratan de facilitar que acepten su adicción, que abandonen su impotencia para curarse por ellos mismos en las manos de Dios, que crean que no podrán recuperarse sin el amor y la ayuda de Dios y que participen en un grupo de adicción sexual basado en los Doce Pasos, como por ejemplo el grupo Sexaholics Anonymous. También puede ayudar enormemente la participación semanal en grupos de recuperación para personas con problemas de homosexualidad, tales como Courage ("Coraje), Homosexual Anonymous o Harvest ("Cosecha"). Véase Ayuda para las personas homosexuales. 

Los que sienten demasiada vergüenza asistiendo a esos grupos pueden obtener los nombres de las personas que ya han avanzado en su recuperación y que pueden actuar de auspiciadores. De esta manera, si se ven ante una gran tentación, pueden acudir a estos auspiciadores en busca de apoyo, oración y ánimo. 

Aunque los grupos de adicción basados en los Doce Pasos ayudan bastante, en mi experiencia clínica he observado que el comportamiento adictivo no se controla del todo hasta que las heridas emocionales que hay en el fondo no se curan.

9. Curación del narcisismo o egoísmo.
El narcisismo es un desorden muy poderoso que alimenta el comportamiento homosexual de mucha gente. Esta debilidad personal no se supera fácilmente porque se teme abandonar una vida de hedonismo (búsqueda del placer), caracterizada también por la irresponsabilidad y el descontrol. 

El narcisismo es el desorden clínico más directamente responsable del fracaso en la curación de la homosexualidad. Muchos comienzan una curación y acaban cayendo en una vida de placer superficial y hedonista. 

Si los que padecen este desorden quieren recuperarse de verdad, necesitan comprometerse con un plan de vida espiritual bien disciplinado. Tal plan incluye la confesión semanal, practicar las virtudes de la mortificación y la humildad, la meditación frecuente de la Pasión del Señor, la dirección espiritual, los retiros frecuentes, una relación íntima con la Virgen María, terminar con las amistades que no son sanas, la lectura diaria de la Biblia y la asistencia diaria a Misa.


10. Curación del excesivo sentido de responsabilidad.

La conducta homosexual anónima de Jim se desarrolló como un intento de evadir las presiones y exigencias excesivas de su vida personal y profesional. Con la ayuda de la gracia de Dios aprendió a poner al Señor de primero en su vida, no el trabajo, y le entregó sus responsabilidades al Señor cada día. También le pidió que lo curara de su tendencia a sentirse excesivamente responsable. Leía la Biblia cada noche y, lo más importante, intentaba fortalecer una amorosa amistad con su esposa.

El tomar estos pasos le quitó a Jim el agotamiento y el vacío interior que sentía, y le permitieron a él y a su esposa disfrutar juntos realmente de su vida de casados. 

11. Curación de los traumas sexuales de la infancia.
Los varones que se sienten confusos con respecto a su identidad sexual, como resultado de los maltratos sexuales sufridos en su infancia, usualmente albergan impulsos violentos inconscientes contra los que los maltrataron. Estos pensamientos de venganza se pueden eliminar al entregarlos diariamente a Dios y al reflexionar que la venganza sólo pertenece al Señor (véase Romanos 12:19). 

Los recuerdos específicos de maltratos también pueden atormentar mucho y crear mucha confusión; pero se pueden superar si se entregan diariamente al Señor pidiéndole que cure esas memorias.

La confusión sobre la identidad disminuye a medida que el dolor emocional severo en torno al trauma experimentado también disminuye. La identidad masculina también se fortalece agradeciendo al Señor los dones masculinos que se poseen, creciendo en el sentido de ser hijo de Dios, identificándose con las cualidades positivas del padre de uno o de otros familiares varones y pidiendo la curación en la Eucaristía.

Conclusión: 
Existe una necesidad urgente de examinar la verdad acerca de la homosexualidad, tanto desde el punto de vista moral como psicológico. Recientemente el Papa Juan Pablo II dijo: "... Necesitamos ahora más que nunca tener la valentía de mirar la verdad cara a cara y de llamar las cosas por su nombre, sin dejarse llevar por la conveniencia o por la tentación del autoengaño".

Como maestra de la verdad, la Iglesia afirma en el Catecismo que "los actos homosexuales son actos de gran depravación, intrínsecamente desordenados y bajo ninguna circunstancia aceptables". 

Psicológicamente, las atracciones y los actos homosexuales vienen de heridas emocionales muy específicas y de conflictos en la infancia, la adolescencia y la vida adulta. Estas heridas no han sido plena y claramente identificadas en el pasado por los profesionales de la salud mental ni han sido curadas en la mayoría de los casos.

Las razones de este fracaso son que el campo de la salud mental está aún en etapa de desarrollo y no ha entendido ni incorporado el perdón como remedio al enfado tan significativo en estas personas, ni ha proporcionado una espiritualidad cristiana para resolver la tristeza, la desconfianza, la baja autoestima y el comportamiento adictivo.

Gracias a Dios, la espiritualidad católica, combinada con una buena psicoterapia puede lograr la curación completa de las personas que padecen este desorden. 

Fuentes: 

Richard P. Fitzgibbons, Médico Psiquiatra, "Los orígenes y curación de atracciones y comportamiento homosexuales," Digesto Familiar 224-226 (1997): 23-24, 44-52, 24-32. La revista Digesto Familiar es publicada por el Instituto de Ciencias Familiares (CENAPLANF) que dirige el Padre Pedro Richards, gran defensor de la vida y la familia. Instituto de Ciencias Familiares, Pablo de María 1362, Montevideo, Uruguay. Tel.: (5982) 40-3251. Fax: (5982) 40-9049. Estos artículos son traducción del Apéndice I del mismo autor y que forma parte del libro del Padre John F. Harvey, O.S.F.S., S.T.D., The Truth About Homosexuality (San Francisco, Ignatius Press, 1996). Este libro se puede conseguir en las oficinas centrales de Human Life International, 4 Family Life, Front Royal, Virginia, 22630, U.S.A., Tel.: 1-800-549-5433. Fax: (540) 636-7363. E-mail: hli@hli.org. Página Web: http://www.hli.org. El Padre Harvey dirige la organización Courage ("Coraje"), que se dedica a la atención pastoral de las personas homosexuales y a ayudarlos a vivir una vida casta y según la enseñanza de la Iglesia Católica. Para más información véase: Ayuda para las personas homosexuales. 



ORACION POR LOS ENFERMOS: 
*Que Dios en su inmensa misericordia, por su sangre y sus llagas haga si santísima voluntad en el Padre Emiliano quien se encuentra en un estado delicado en el hospital en Venezuela.
* Pedimos a la Santísima Virgen Maria de Chiquinquira  por Henry Henao, quien padece un grave tumor cerebral. Te rogamos Madre que visites a Henry en este momento tan difícil de su vida y pongas tu mano misericordiosa en este su hijo que sufre esta enfermedad y le des la paz, la salud del cuerpo, de la mente y del espíritu. Amen.
* Por todos los sacerdotes enfermos, por todos los ancianos padeciendo artrítis, diabetes, cáncer,  para que Dios PADRE ETERNO, les conceda la salud y se digne concedernos la salud, la paz, la alegría dándonos a todos una vejez con la salud plena amor y vivir dentro de tu santísima voluntad, amen.
*Pedimos por los que han perdido sus trabajos  para que Jesús les conceda un trabajo mejor que el que tenían y puedan así llevar el sustento a sus hogares. te lo pedimos Señor.
* Por los líderes y los gobiernos, para que ellos todos velen por el progreso y la libertad de los pueblos y así el mundo pueda vivir en paz.
*Por el alma de Lucas Gomez, asesinado en Colombia, para que Jesús sane sus heridas y libere a esta alma del sufrimiento y a sus asesinos les de la conversión y el arrepentimiento. Te lo rogamos Señor. Amen.
*Por el alma de Elena de Caicedo, falleció en Bogota, Colombia y rogamos a la Santísima Virgen María de Chiquinquirá, le de descanso y paz a su alma, y a sus hijos les conforte por la partida de mamá. Te rogamos por su alma  para que tenga la esperanza de la resurreción. Amen.
*Amado Señor, nuestra amiga Irene Noguera, esta pasando por momentos dificiles en su vida, tu Oh Buen Jesús que sabes  todo sobre Irene te rogamos que le des la paz, la alegria y el gozo, que su vida se llene con tus bendiciones y que Irene pueda cantar alabanzas y glorificarte siempre. Amen.
*Por todos los hermanos que visitan  y reciben estas promesas. para que cada uno de ellos asuman su papel de ser evangelizadores y llevar tu Palabra a todos los rincones de la tierra. Concédeles así también, que todas sus necesidades  queden cubiertas con tu bendición. Todo esto lo pedimos Padre en el nombre de Jesucristo Nuestro Señor. Amen.
*Por todo el cuerpo mísitico de la iglesia y que el mundo entero pueda llenarse de tus bendiciones. Que todo lo que vive, respire y se mueva alabe y bendiga tu santo nombre. Amen.
Dios te salve María llena eres de gracia, el Señor está contigo, Bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre ¡OH Jesus!.
Santa María, madre de Dios ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo. Como eras en un principio, lo es ahora siempre por los siglos de los siglos, Amen. Te rogamos que que tomes todas estas peticiones y les des favorable despacho. Amen.