lunes, 12 de diciembre de 2011

VUÉLVETE A DIOS Y BAUTIZATE EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO PARA EL PERDON DE TUS PECADOS...

Hechos 2:38-42
38-Vuélvanse a Dios y bautícese cada uno en el nombre de Jesucristo, para que Dios les perdone sus pecados, y así les dará el Espíritu Santo. Porque esta promesa es para ustedes y para sus hijos, y también para todos los que están lejos, es decir, para todos aquellos a quienes el SEÑOR NUESTRO DIOS QUIERA LLAMAR.
40- Con estas y otras palabras, Pedro les habló y les aconsejó, diciéndoles:
-¡Apártense de esa gente perversa!.
41- Así pues, los que hicieron caso de su mensaje fueron bautizados; y aquel día se agregaron a los creyentes unas tres mil personas. 42 Y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles, en compartir lo que tenían, en reunirse para partir el pan y en la oración.
¡Palabra de Dios!. ¡Te alabamos Señor!.
(Biblia Dios Habla Hoy, versión católica.)

ORACION Y REFLEXION DE LOS FIELES.
Para entender esta promesa tendríamos que reflexionar que solos no podemos, que por nosotros mismos es imposible caminar por este mundo. Necesitamos ser parte de una iglesia, de una comunidad, para que en comunidad podamos orar, compartir, ser bautizados en el agua, como así también nos enseñó Jesús cuando se hizo bautizar por Juan en el río. Nosotros también debemos bautizarnos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Para esto la Santa Iglesia Católica nos ha dado el gran sacramento del bautismo. Solo así podemos pedir el Espíritu Santo quien nos conducirá por la vida y nos dará la luz de conocer dónde y cómo hemos fallado a Dios y, obtener la gracia de arrepentirnos de todos nuestras malas acciones, y proceder. La iglesia nos ha dado el sacramento de la reconciliación. En este punto de la confesión nos apoyamos en la fidelidad de las enseñanzas de los apóstoles y de la Palabra de Dios quien es el creador y dador de todos los  bienes de la iglesia. 
Reconocer que somos pecadores, confesarnos pecadores y pedir ese perdón con humildad son condiciones necesarias para obtener de Dios esa promesa que hoy compartimos con ustedes. 
Ello también nos lleva a apartarnos de la gente perversa que pueda con sus malos ejemplos conducirnos por el camino de la violencia, del crimen, de caer en las tentaciones. 
La salvación viene solo de Dios, viene para toda la humanidad, se nos ofrece a todos sin excepción. Mas, es vital que sigamos dóciles, con fidelidad y perseverancia la acción del Espíritu Santo quien nos conducirá a la verdad completa. El Espíritu Santo nos ayudará a transformarnos en nuevas criaturas, con una mente pura, y amorosa. 
Reconozcamos que la santa madre iglesia católica no se presenta como una nueva religión, sino como una fe, un foco de vida auténtica, que hará que esta humanidad sea mas auténtica, mas genuina con el Amor de Dios.
Oremos a nuestro Dios Trino y uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo: hoy nos reunimos y nos congregamos ante ti, humildemente para suplicarte que tu promesa se grave en cada uno de nosotros, que podamos ser bautizados con el fuego del Espíritu Santo. Repetiré cada día, suplicaré cada minuto hasta que me falte el aliento: ¡ Danos el Espíritu Santo! ¡Danos el Espíritu Santo! ¡ Danos el Espíritu Santo!
Sabemos ¡OH DIOS! que si tenemos el Espíritu Santo, tenemos todo, nada faltará en nosotros, la humanidad será una sola humanidad piadosa y santa de la cual te sentirás orgulloso. Sí, reconocemos que somos pecadores, reconocemos que te hemos ofendido de palabra, de pensamientos, de juicios, obras y de omisión. 
Sentimos verguenza y te rogamos el perdón, hoy te pedimos que podamos ir a ese confesionario y confesar nuestros pecados, y que con la ayuda de tu gracia no volvamos a pecar, a ofenderte. Que podamos como nos enseña tu Palabra ser fieles a tu Palabra, que tu Hijo Jesús quien murió en la cruz por todos nosotros sea alabado y glorificado y junto a él podamos ser guiados a ti. 
¡Oh Dios! Danos la gracia hoy, mañana y siempre ir junto a Maria, San José, todos los santos y ángeles en desfile victorioso mientras esperamos  la segunda venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Amén, 
Hoy papito amado, celebramos a la madre de Dios, la Virgen de Guadalupe y por su intercesión te rogamos por la paz de America, por la conversión de los que no creen, no esperan, de los tibios de corazón, te suplicamos que envíes a la Guadalupana a que recorra cada país de America y con tu corte de Santos Ángeles proteja a las naciones del continente americano que hoy se debate en la violencia, en el crimen, en dictaduras que atentan con el derecho sagrado de la libertad y arrastran a los pueblos a la esclavitud, a la guerra, a la opresión, sembrando el miedo y el odio en sus habitantes. 
Somos tus hijos y te rogamos nos oigas y nos saques de este pozo de maldad donde hemos caído. Sabemos que solo tu poder y tu misericordia podrá contra el maligno que se ha apoderado de los pueblos. ¡Ven Señor Jesus! ¡Ven pronto a socorrernos! ¡Ven Amado Dios!. ¡No nos dejes a merced del enemigo!.  Te damos gracias Señor, te alabamos y bendecimos y te glorificamos, porque solo tú eres Dios altísimo, solo tú eres nuestro Dios, nuestro refugio, nuestro Dios en quien confiamos. Gracias. Amen.

POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO:
Hoy también queremos poner en tus manos el alma de Henry Henao, de Elena Caicedo, Lucas Gomez y de todas las almas del purgatorio especialmente las que parten sin estar preparadas y las que están olvidadas porque no hay quien ore por ellas, así como las de los sacerdotes, monjas,religiosos, y pastores, Por las almas de los niños, jóvenes, adolescentes que han partido producto del crimen, el narcotráfico, la homosexualidad, las guerras, la violencia, el odio, cúrales las heridas y sánales sus almas, llévalas al cielo para que junto a tí sean ángeles llenos de amor, oren por todos los que los hicieron víctimas y les ocasionaron su muerte. Te pedimos por el niño de cinco años martirizado en Guarenas,Venezuela que tu solo conoces la forma cruel en la que fue asesinado. Y así como a este hijito tuyo por tantos millones de niños en el mundo que son rechazados, asesinados, violados y condenados a la muerte por sus progenitores, sus cuidadores, sus familiares mismos y por los gobiernos.

TRABAJO:
Por los que necesitan trabajo y/o quieren hacer cambios: Concédeles un trabajo digno y con éxito para que suplir sus necesidades y las de sus familias.

ENFERMOS:
Te rogamos por tus santas llagas por los enfermos de cáncer, diabetes, reumatismo, artritis, depresión, sistema nervioso, glandular, y cualquier otra enfermedad del cuerpo, mente, alma y espíritu. Tú ¡oh Dios! que nos creaste de la nada, tienes el poder de volvernos a crear. Te rogamos que con el agua que salió de tu costado abierto penetres en nuestro inconsciente, subconsciente y a nivel consciente lavándonos y purificándonos todas nuestras células, y con tu sangre preciosa selles así mismo todos nuestras células, huesos, piel, sistema nervioso, órganos, y todo lo que somos. Une tu sangre a la nuestra y que recorra todo nuestros cuerpos  curándonos y sanándonos. Amén. Amén, Amén. 
Te damos gracias por todos los milagros que estas haciendo en estos momentos en nuestras vidas, y en todos y cada uno de nosotros que recibimos y oramos por la salud física, mental, espiritual, material. Amen.

PAZ EN EL MUNDO:
¡OH SEÑOR ! paz, queremos paz, queremos la reconciliación de los pueblos, de las naciones, Haz que se arraigue en cada corazón la paz, la justicia social, el amor. No nos dejes a merced de los que detentan el poder aquí en la tierra, queremos tu paz y solo sí tu la siembras en cada corazón la tendremos. Tu eres Dios de Misericordia y a ti lo pedimos. Danos la paz, en los hogares, en las parejas, en los niños, en los jóvenes, en los líderes, en los gobiernos, en los empresarios, en los medios de comunicación, en la humanidad. ¡Gracias Señor!. TE AMAMOS, TE NECESITAMOS, TE ADORAMOS, TE GLORIFICAMOS, GRACIAS POR SER NUESTRO DIOS. GRACIAS.



MEXICO CELEBRA A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE Y JUAN PABLO II LA CONSAGRO A MEXICO Y A TODA AMERICA.

Nuestra Señora de Guadalupe y 480º aniversario de las apariciones de la Santísima Virgen a Juan Diego.
Autor: Mayra Novelo | Fuente: Catholic.net
Celebra a Nuestra Madre del Cielo en Vivo Desde la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, Ciudad de México.
Estimados amigos de Catholic.net

Este 12 de diciembre conmemoraremos a nuestra morenita Santa María de Guadalupe, ella eligió quedarse en esta tierra mexicana y por consecuencia ¡ser mexicano es ser guadalupano!

Pero también todo corazón latinoamericano participa en este especial festejo: Juan Pablo II consagró, no solamente a México, sino a toda América, al amparo de nuestra “doncella”: "Confiamos a Santa María de Guadalupe, Patrona de México y de todo el continente, el destino de los pueblos americanos y de su nueva evangelización”. Ya antes de él, Pío X la había proclamado “Patrona de toda América Latina”; Pío XI, “de todas las Américas”; Pío XII la llamó “Emperatriz de las Américas”; y Juan XXIII, “La misionera celeste del Nuevo Mundo” y “la Madre de las Américas”.
NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE,ES TAMBIEN PATRONA DE AMERICAS Y DE FILIPINAS.
Fiesta de la Iglesia : Fuera de America, y donde no se celebra Nuestra Señora de Guadalupe, Lunes de la tercera semana del Adviento
Santo(s) del día : Nuestra Señora de Guadalupe.

Evangelio según San Lucas 1,39-48.
En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo,
exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor".
María dijo entonces: "Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, 
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

comentario del Evangelio por : 
San Ambrosio (hacia 340-397), obispo de Milán y doctor de la Iglesia
Sobre San Lucas 19-21; SC 45, pag 81-82

«María se puso en camino y se fue de prisa a la montaña...»
       Cuando María tiene noticia de la maternidad de su prima Isabel, ya anciana y estéril, se pone en camino. No por falta de fe en la profecía ni por dudar del anuncio, ni por dudar de los signos que le fueron dados, sino llena de alegría para cumplir un servicio entrañable. En la prontitud de la alegría, María se dirige hacia las montañas. Llena de Dios ¿podía no ir de prisa hacia las alturas? Los cálculos lentos no corresponden a la gracia del Espíritu Santo.

       Aprended, vosotros también, la solicitud que debéis tener acerca de vuestras parientes que van a ser madres. María vivía hasta aquel momento en un recogimiento total. Su pudor virginal no la retuvo de aparecer en público, ni lo escabroso de las montañas la frenó en su deseo de servicio, ni el camino largo la podía retener. La Virgen se dirige con prontitud hacia las alturas, la Virgen piensa en servir y se olvida de sí misma. El amor es su fortaleza, a pesar de su sexo. María sale de su casa y se va hacia las alturas... Se quedó en casa de Isabel unos tres meses, no por el placer de estar con gente, sino para cumplir un servicio y cumplirlo con toda solicitud hasta el final.

Saber más a propósito de los Santos del día: Nuestra  Señora de Guadalupe.
Un  sábado de 1531 a principios de diciembre, un indio llamado Juan Diego,  iba muy de madrugada del pueblo en que residía a la ciudad de México a  asistir a sus clases de catecismo y a oír la Santa Misa. Al llegar junto  al cerro llamado Tepeyac amanecía y escuchó una voz que lo llamaba por  su nombre.

Él subió a la cumbre y vio a una Señora de  sobrehumana belleza, cuyo vestido era brillante como el sol, la cual con  palabras muy amables y atentas le dijo: "Juanito: el más pequeño de mis  hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, por  quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un templo, para  en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a  todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en Mí  confíen. Ve donde el Señor Obispo y dile que deseo un templo en este  llano. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo".

De regresó a su  pueblo Juan Diego se encontró de nuevo con la Virgen María y le explicó  lo ocurrido. La Virgen le pidió que al día siguiente fuera nuevamente a  hablar con el obispo y le repitiera el mensaje. Esta vez el obispo,  luego de oír a Juan Diego le dijo que debía ir y decirle a la Señora que  le diese alguna señal que probara que era la Madre de Dios y que era su  voluntad que se le construyera un templo.

De regreso, Juan  Diego halló a María y le narró los hechos. La Virgen le mandó que  volviese al día siguiente al mismo lugar pues allí le daría la señal. Al  día siguiente Juan Diego no pudo volver al cerro pues su tío Juan  Bernardino estaba muy enfermo. La madrugada del 12 de diciembre Juan  Diego marchó a toda prisa para conseguir un sacerdote a su tío pues se  estaba muriendo. Al llegar al lugar por donde debía encontrarse con la  Señora prefirió tomar otro camino para evitarla. De pronto María salió a  su encuentro y le preguntó a dónde iba. El indio avergonzado le explicó  lo que ocurría. La Virgen dijo a Juan Diego que no se preocupara, que  su tío no moriría y que ya estaba sano. Entonces el indio le pidió la  señal que debía llevar al obispo. María le dijo que subiera a la cumbre  del cerro donde halló rosas de Castilla frescas y poniéndose la tilma,  cortó cuantas pudo y se las llevó al obispo.

Una vez ante  Monseñor Zumarraga Juan Diego desplegó su manta, cayeron al suelo las  rosas y en la tilma estaba pintada con lo que hoy se conoce como la  imagen de la Virgen de Guadalupe. Viendo esto, el obispo llevó la imagen  santa a la Iglesia Mayor y edificó una ermita en el lugar que había  señalado el indio.

Pió X la proclamó como "Patrona de toda la  América Latina", Pió XI de todas las "Américas", Pió XII la llamó  "Emperatriz de las Américas" y Juan XXIII "La Misionera Celeste del  Nuevo Mundo" y "la Madre de las América".

La imagen de la Virgen  de Guadalupe se venera en México con grandísima devoción, y los  milagros obtenidos por los que rezan a la Virgen de Guadalupe son  extraordinarios.


Mensaje de la Virgen del 2 de diciembre de 2011  - Aparición a Mirjana.
 

 “Queridos hijos, como Madre estoy con vosotros para ayudaros con mi amor, oración y ejemplo a convertiros en semilla de lo que sucederá, una semilla que se desarrollará en un árbol fuerte que extenderá sus ramas en el mundo entero. Para convertiros en semilla de lo que sucederá, semilla de amor, orad al Padre que os perdone las omisiones cometidas hasta el momento. Hijos míos, sólo un corazón puro, no agobiado por el pecado, puede abrirse y sólo unos ojos sinceros pueden ver el camino a través del cual os deseo conducir. Cuando comprendáis esto, comprenderéis el amor de Dios y eso os será dado. Entonces, vosotros lo daréis a los demás como semilla de amor. ¡Os agradezco! ”


 En Cuba: Robo del Santísimo en una catedral.
Acto de desagravio en Bayamo por el sacrilegio


MIAMI, domingo 11 diciembre 2011 (ZENIT.org).- Siete días después de que la iglesia catedral de Bayamo, Cuba, fuera profanada, el obispo de la diócesis Álvaro Beyra Luarca presidió una Eucaristía de desagravio invitando a los fieles a crecer en su amor por la Eucaristía.

En Cuba, no es usual que se realicen robos en las iglesias católicas. Las autoridades investigan el caso.

El acto de desagravio tuvo lugar el viernes 9 de diciembre, en el mismo templo, situado en el centro histórico de la ciudad que es capital de la provincia cubana de Granma en la zona sudoriental de la Isla.

La profanación se produjo el pasado 1 de diciembre, en la madrugada. Los asaltantes entraron en la catedral del Santísimo Salvador de Bayamo, forzaron el Sagrario y se llevaron el copón con el Santísimo Sacramento. Fueron también forzadas las alcancías y robados los donativos de los fieles. Además fue sustraído un jarrón de porcelana del siglo XIX y otros objetos litúrgicos de la adyacente capilla de Nuestra Señora de los Dolores, anexa a la catedral.

Fuentes de la diócesis han indicado que el acto de desagravio se inició en total oscuridad fuera del templo. El obispo Beyra imploró el perdón al tiempo que los fieles entraban en el templo en procesión, cantando las letanías de los santos. El obispo cubano bendijo con agua bendita a los fieles, el altar, los muros y ambas capillas del Santísimo y de Nuestra Señora de los Dolores. En sus palabras lamentó el suceso que calificó de ofensa a Dios que aleja de su presencia y rompe con su amistad. También instó a los fieles a crecer en el amor a la Eucaristía.

Después de la homilía se iluminó el templo y se adornó con flores y cirios encendidos. Al concluir la Misa el Santísimo fue llevado bajo palio y en procesión hasta el sagrario.

La diócesis de Bayamo-Manzanillo fue creada por Juan Pablo II el 9 de diciembre de 1996, siendo su primer obispo el actual arzobispo de Santiago de Cuba Dionisio García Ibáñez.

Entonces, la conocida como parroquial mayor fue elevada a catedral, iniciándose las tareas de restauración de este templo histórico y de la capilla de Nuestra Señora de los Dolores a él anexa.

Ambas construcciones han sido testigos de relevantes hechos de la historia de Cuba: en 1868, la interpretación de la marcha que sería después el Himno Nacional Cubano, que se inicia con las palabras: “Al combate corred bayameses”. En 1869, la bendición, en el atrio del edificio, de la bandera que enarbolaron los insurgentes cubanos bajo el mando del general Carlos Manuel de Céspedes, en la llamada Guerra de los 10 años, para independizarse de España. Este hecho ha quedado perpetuado en un óleo de 8,5 metros ancho por 4,5 metros de alto, pintado por el artista dominicano Julio Desangles en el estilo de la escuela de Sorolla, que se muestra en el arco sobre el altar de la nave principal. Es la única pintura con un tema patriótico en un templo católico cubano.
Por Araceli Cantero Guibert

SABEMOS QUE MUCHOS CONOCEN LA HISTORIA sobre la Virgen de Guadalupe y Juan Diego PERO VOLVERLA A LEER Y MEDITAR NOS HARA MUCHO BIEN:
CUATRO PERSONAJES:

LA VIRGEN SANTA MARIA.
JUAN DIEGO.
FRAY JUAN DE ZUMARRAGA.
EL SIERVO DE DIOS JUAN PABLO II

Autor: Jesus Marti Ballester. 
JUAN DIEGO CUAUHTLATOATZIN
De la etnia indígena de los chichimecas, nació en 1474, en Cuauhtitlán del reino de Texcoco; fue bautizado por los primeros franciscanos. Juan Diego era un hombre maduro, como de unos 57 años de edad, y era viudo. Juan Diego era profundamente piadoso, acudía todos los sábados y domingos a Tlaltelolco, barrio de la Ciudad de México, donde se celebraba la Santa Misa y se conocían "las cosas de Dios que les enseñaban sus amados sacerdotes"; para esto, tenía que salir muy temprano del pueblo de Tulpetlac, donde vivía, y caminar hacía el sur hasta bordear el cerro del Tepeyac. El sábado 9 de diciembre de 1531 sería un día muy especial, pues al pasar a lo largo de la colina del Tepeyac, escuchó que provenía de allí un maravilloso canto.

JUAN DE ZUMÁRRAGA.
El español fray Juan de Zumárraga, un "humanista, apóstol, hombre de gobierno y hombre de Dios". Nacido en Durango (Vizcaya) en 1475-1476, de familia noble y católica. Ingresó en la Provincia Franciscana, en el convento del Abrojo, Valladolid, fundado por San Pedro Regalado, Allí obtuvo una buena formación franciscana y teológica, se ordenó sacerdote y ejerció como guardián, antes de ser nombrado definidor y provincial. En 1527 celebró los ritos de Semana Santa en presencia del emperador Carlos V, quien, sorprendido por su serenidad y devoción, ordenó que le dieran una abundante limosna, que fray Juan repartió entre los pobres. En diciembre de 1527, el Emperador lo presentó para primer obispo de México, con el título de "protector de los indios".

OBISPO FRANCISCANO.
Como buen franciscano, mediante la oración, la consulta del Evangelio y el estudio de la nueva realidad, pensó que su primer deber pastoral debía ser ofrecer a la nueva Iglesia mexicana una organización robusta, tratando de acercar a dos razas y culturas, protegiendo y convirtiendo a unos y poniendo freno a los otros, evitando la rivalidad entre órdenes religiosas y formando un clero secular. Con mirada penetrante, entró en el campo social y económico. Fundó hospitales para los indígenas, pensó en organizar la agricultura y ganadería, creó centros de instrucción para hombres y mujeres, abrió colegios y centros educativos, encargó a Andrés de los Olmos que emprendiera una investigación acerca de las antigüedades mexicanas y asentó las bases para la futura Universidad de México. Influido por los humanistas de Erasmo de Rotterdam, hizo traer de Europa la primera imprenta de América y escribió publicó varios libros que tuvieron gran importancia en el proceso de evangelización. Todo con la ayuda de muchos franciscanos misioneros que vivían con él, algunos con grandes capacidades morales, intelectuales y formación universitaria. Fray Juan de Zumárraga, tenía "un gran amor como el de un padre a sus hijos", a los indios convertidos. Trabajaba, sufría por ellos y no se cansaba de servirlos. A quienes le recomendaban que no se acercara a los indios desarrapados y malolientes "porque su excelencia no es joven y está enfermo y puede hacerle daño tratar con ellos", el obispo fray Juan, con una serenidad franciscana, respondía: "Son ustedes quiénes emanan mal olor y vuestro perfume me provoca rechazo y náusea. Ustedes buscan tanto la vanidad y viven en la molicie como si no fuesen cristianos. Para mí estos indios huelen a cielo y me consuelan y me sanan. Me enseñan a soportar las asperezas de la vida y la penitencia que tengo que hacer, si quiero salvarme".

Zumárraga fue consagrado obispo en Valladolid en 1533, publicó una exhortación solicitando misioneros para México y pidió al Consejo el envío de religiosos. Consiguió llevar al nuevo continente tres barcos cargados de familias de artesanos y maestras para las niñas indias. Consiguió la prohibíción de la esclavitud de los indios y la moderación de sus tributos..

El papa Pablo III reconoció la validez de los bautismos colectivos, pero ordenaba que se observasen todos los ritos litúrgicos. El pontífice reguló también los matrimonios entre los indios, suprimiendo la poligamia a favor de la primera mujer. No pudo resolver la falta de clero secular, que le obligaba a apoyarse en las órdenes religiosas, muy eficaces apostólicamente. Murió el 3 de junio de 1548.

APARICIÓN DE LA VIRGEN EN GUADALUPE.
Un sábado de 1531 a principios de diciembre, el indio Juan Diego, iba muy de madrugada a la ciudad de México a asistir a clase de catecismo y a oír la Santa Misa. Amanecía. Al llegar a las faldas del cerro Tepeyac, de repente escuchó cantos preciosos, armoniosos y dulces que sonaban desde el cerro, le pareció que eran coros de distintas aves que se respondían unos a otros en un concierto de extraordinaria belleza, observó una nube blanca y resplandeciente, y un maravilloso arco iris de diversos colores. El indio quedó absorto y fuera de sí por el asombro y “se dijo: ¿Por ventura soy digno, soy merecedor de lo que oigo? ¿Quizá nomás lo estoy soñando? ¿Quizá solamente lo veo como entre sueños? ¿Dónde estoy? ¿Dónde me veo? ¿Acaso allá donde dejaron dicho los antiguos nuestros antepasados, nuestros abuelos: en la tierra de las flores, en la tierra del maíz, de nuestra carne, de nuestro sustento, acaso en la tierra celestial? Hacia allá estaba viendo, arriba del cerrillo, del lado de donde sale el sol, de donde procedía el precioso canto celestial.” Estando en este arrobamiento, de pronto, cesó el canto, y oyó que una voz como de mujer, dulce y delicada, le llamaba, de arriba del cerrillo, le decía por su nombre: "Juanito, Juan Dieguito".

Subió a la cumbre y vio a una Señora de sobrehumana belleza, cuyo vestido era brillante como el sol, la cual con palabras muy amables y atentas, le dijo: "Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un templo, para en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los demás amadores míos que me invoquen y en Mí confíen. Vas donde el Señor Obispo y le manifiestas que deseo un templo en este llano. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo". "Ten seguro que te agradeceré bien y te lo pagaré. Vas a merecer que yo te recompense el trabajo y fatiga con que procuras hacer lo que te encomiendo". Él se arrodilló y le dijo: "Señora mía, voy corriendo a cumplir lo que me has mandado. Yo soy tu humilde siervo".

JUAN DIEGO CON EL OBISPO FRAY JUAN DE ZUMARRAGA.
Y se fue de prisa a la ciudad a la casa del Obispo Fray Juan de Zumárraga, religioso franciscano. Cuando el obispo oyó lo que le decía el indiecito Juan Diego, no le creyó. Solamente le dijo: "Otro día vendrás y te oiré despacio". Juan Diego se volvió muy triste porque no había logrado que se realizara su mensaje. Se fue derecho a la cumbre del cerro y encontró allí a la Señora del Cielo que le estaba aguardando. Al verla se arrodilló delante de Ella y le dijo: "Señora, la más pequeña de mis hijas, niña mía, expuse tu mensaje al Sr. Obispo, pero pareció que no lo tuvo por cierto. Comprendí por la respuesta que me dio que pensó que quizás que es una invención mía que Tú quieres que te hagan aquí un templo, y que eso no es una orden tuya. Por lo cual te ruego que le encargues a alguno de los principales que le lleve tu mensaje para que le crean, porque yo soy un pobre hombrecillo, el último de todos. Perdóname que te cause esta gran pesadumbre. Señora y Dueña Mía".

PROSIGUE LA VIRGEN.
Ella le respondió: "Oye, hijo mío, el más pequeñito, es preciso que tú mismo solicites y ayudes a que con tu mediación se cumpla mi voluntad. Mucho te ruego, hijo mío, y aún te mando, que otra vez vayas mañana a ver al Sr. Obispo. Dile que yo en persona, la siempre Virgen María, Madre de Dios, te envía, para hacerle saber mi voluntad: que deben hacer aquí el templo que les pido".

NUEVA NEGATIVA DEL OBISPO.
Pero al día siguiente el obispo tampoco creyó a Juan Diego y le dijo que era necesaria alguna señal maravillosa para que se pudiera creer que sí era cierto que lo enviaba la misma Señora del Cielo. Y lo despidió.

LA VIRGEN LE ANIMA.
No es tan importante lo que te asusta y aflige, le dijo la Virgen. No se entristezca tu corazón ni te llenes de angustia. ¿Acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿Acaso no soy tu ayuda y protección? No te aflijas por la enfermedad de tu tío, que en ese momento ha quedado sano. Sube ahora a la cumbre del cerro y hallarás distintas flores. Córtalas y tráelas".

JUAN BERNARDINO, TIO AMADO, ENFERMO, LE IMPIDE ACUDIR A TEPEYAC.
Al día siguiente, lunes once de diciembre, Juan Diego no pudo volver ante la Señora del Cielo para llevar la señal al Obispo; pues su tío, Juan Bernardino, a quien amaba entrañablemente como si fuera su padre, estaba gravemente enfermo de lo que los indios llamaban Cocoliztli; buscó un médico para lograr su curación pero no logró encontrar a nadie. Ya de madrugada, el martes doce de diciembre, el tío le rogó a su sobrino que se dirigiera al Convento de Santiago Tlatelolco a llamar a uno de los Religiosos para que lo confesase y preparase porque era conciente de que se moría. Juan Diego se dirigió presuroso a Tlatelolco y habiendo llegado cerca del sitio en donde se le aparecía la Señora del Cielo, reflexionó con candidez, que era mejor desviar sus pasos por otro camino, rodeando el cerro del Tepeyac para  no entretenerse y poder llegar más pronto al convento de Tlatelolco, pensando que más tarde podría regresar ante la Señora del Cielo para cumplir con llevar la señal al Obispo.

MARIA LE SALE AL PASO.
Pero María Santísima bajó del cerro y pasó al lugar donde mana una fuente de agua aluminosa, salió al encuentro de Juan Diego y le dijo: “«¿Qué pasa, el más pequeño de mis hijos? ¿A dónde vas, a dónde te diriges?»”. El indio quedó sorprendido, confuso, temeroso y avergonzado, y le respondió con turbación y postrado de rodillas: “«Mi Jovencita, Hija mía la más pequeña, Niña mía, ojalá que estés contenta: ¿cómo amaneciste? ¿Acaso sientes bien tu amado cuerpecito, Señora mía, Niña mía? Con pena angustiaré tu rostro, tu corazón: te hago saber, Muchachita mía, que está muy grave un servidor tuyo, tío mío. Una gran enfermedad se le ha asentado, seguro que pronto va a morir de ella. Y ahora iré de prisa a tu casita de México, a llamar a algún de los amados de Nuestro Señor, de nuestros Sacerdotes, para que vaya a confesarlo y a prepararlo; que vinimos a esperar el trabajo de nuestra muerte. Mas, si voy a llevarlo a efecto, luego aquí otra vez volveré para ir a llevar tu aliento, tu palabra, Señora, Jovencita mía. Te ruego me perdones, tenme todavía un poco de paciencia, porque con ello no te engaño, Hija mía la menor, Niña mía, mañana sin falta vendré a toda prisa».” 

Juan Diego subió a la cumbre del cerro y se asombró muchísimo al ver tantas y exquisitas rosas de castilla, siendo aquel un tiempo de mucho hielo en el que no aparece rosa alguna por allí, y menos en esos pedregales. Llenó su poncho o larga ruana blanca con todas aquellas bellísimas rosas y se presentó a la Señora del Cielo. Ella le dijo: "Hijo mío, esta es la prueba que llevarás de parte mía al Sr. Obispo. Te considero mi embajador, muy digno de mi confianza. Ahora te ordeno que sólo delante del Sr. Obispo despliegues tu manta y descubras lo que llevas. Contarás todo lo que viste y admiraste para que puedas inducir al prelado, con objeto de que se construya el templo que he pedido".

CON LAS ROSAS AL OBISPO.
Juan Diego se puso en camino, ya contento y seguro de salir bien. Al llegar a la presencia del obispo le dijo: "Señor, hice lo que me mandaste hacer: Pedí a la Señora del Cielo una señal. Ella aceptó. Me despachó a la cumbre del cerro y me mandó cortar allá unas rosas y me dijo que te las trajera. Así lo hago, para que en ellas veas la señal que pides, y cumplas su voluntad. Helas aquí".

Desenvolvió luego su blanca manta, y así que se esparcieron por el suelo todas las diferentes rosas de Castilla, se dibujó en ella y apareció de repente la preciosa imagen de la Virgen María, Madre de Dios, tal cual se venera hoy en el templo de Guadalupe en Tepeyac. Luego que la vieron, el Sr. Obispo y todos los que allí estaban se arrodillaron llenos de admiración. El prelado desató del cuello de Juan Diego la manta en que se dibujó y apareció la Señora del Cielo y la llevó con gran devoción al altar de su capilla. Con lágrimas de tristeza oró y pidió perdón por no haber aceptado antes el mandato de la Señora del Cielo.

CONMOCION EN LA CIUDAD.
La ciudad entera se conmovió y venían a ver y admirar la devota imagen y a hacerle oración y le pusieron por nombre la Virgen de Guadalupe, según el deseo de Nuestra Señora. Juan Diego pidió permiso para ir a ver a su tío Bernardino que estaba muy grave. El Sr. Obispo le envió un grupo de personas para acompañarlo. Al llegar vieron a su tío que estaba muy contento y que nada le dolía. Y supieron que había quedado instantáneamente curado en el momento en que la Sma. Virgen dijo a Juan Diego: "No te aflijas por la enfermedad de tu tío, que en este momento ha quedado sano".

El señor Obispo trasladó a la Iglesia Mayor la santa imagen de la amada Señora del Cielo. La ciudad entera desfilaba a admirar y venerar la Sagrada Imagen, maravillados todos de que hubiera aparecido por milagro divino; porque ninguna persona de este mundo pintó su preciosa imagen. (Del escrito indio Nican Mopohua del siglo dieciséis).

VENERACION DE MEXICO A LA VIRGEN.
La imagen de la Virgen de Guadalupe se venera en México con grandísima devoción, y los milagros obtenidos por los que rezan a la Virgen de Guadalupe son tan extraordinarios que no se puede menos que exclamar: "El Poder divino está aquí". El Papa declaró a Nuestra Señora de Guadalupe como "Patrona y Emperatriz de América". Su fiesta se celebra el 12 de diciembre.

REZAR EN ESPAÑOL.
Cuando un sacerdote, un cristiano, llega a América y oye hablar y rezar en nuestra propia lengua a Dios y a la Virgen, se le acelera el corazón, se le hace un nudo en la garganta, y sus ojos lloran lágrimas de asombro, de gratitud, de admiración y de fe. Y cuando en la Basílica de Guadalupe, todo el día abierta y siempre llena de mexicanos, que más que rezar, hablan con la Virgen con un hablar continuo, mezclado de sollozos, gritos, palabras ternísimas llenas de íntima e ingenua confianza, muchos de ellos caminando de rodillas, arrastrando los padres a sus pequeños, siente la gratitud y el gozo de ser español.

Me invitaron a comer unos amigos en Monterrey (México). A mitad de la comida, un niño de unos diez años, guapísimo, puesto de pie, dijo: "Lo mejor del mundo es que los españoles hayan venido a evangelizar a América. Me acordé de las palabras de Jesús el domingo de Ramos a los sacerdotes del Templo que le pedían que hiciera callar a los niños sus gritos y hosannas: ¿"No habéis leído en la Escritura que de la boca de los niños has hecho brotar la alabanza"? (Mt 21,16).

ASOMBRO DE LOS CIENTIFICOS.

Los asombrosos descubrimientos que se han hecho acerca del Cuadro de la Virgen de Guadalupe en México, tienen pasmados a los científicos. Últimamente se ha formado una comisión de científicos para investigar los fenómenos inexplicables de esta tela que era la ruana o poncho del indio Juan Diego. Lo primero que llama la atención de los expertos textiles es que esta manta se haya podido conservar durante siglos, expuesta al polvo, al calor y a la humedad, sin que se haya deshilachado ni se haya desteñido su bella policromía. Siempre estuvo así expuesta a todo, a la topa tolondra, y sólo desde hace unos años la cubrieron con un vidrio.

La tela está hecha con una fibra de ayate mexicano que se descompone por putrefacción a los veinte años, como ha sucedido con varias reproducciones de la imagen que se han fabricado en esta misma clase de tejido. Y sin embargo este lienzo lleva cuatrocientos cincuenta años desde el tiempo de Hernán Cortés, sin desgarrarse, ni descomponerse, y por causas inexplicables a los expertos, es refractaria a la humedad y al polvo.

LA PINTURA.
La pintura que cubre la tela es otro misterio. El sabio alemán Kuhn, premio Nobel en Química, ha estudiado esta pintura, y su respuesta dejó atónitos a los oyentes: "estos colorantes no son ni minerales, ni vegetales, ni animales". Se podía pensar que la tela resistía tanto porque la habían colado y preparado de manera especial como a otras pinturas famosas para que tuviera gran resistencia. El sabio Callagan, de la NASA, de Estados Unidos la ha estudiado con aparatos de rayos infrarrojos y ha descubierto que la tela no tiene ningún engomado ni preservante, y que no se puede explicar cómo esas pinturas han resistido cuatro siglos en un lienzo tan ordinario. Con estos rayos infrarrojos se ha descubierto que la imagen no tiene esbozos previos como se ve en los cuadros de Rubens y Tiziano, sino que fue pintada directamente, tal cual se la ve, sin tanteos ni rectificaciones. La imagen no tiene pinceladas. La técnica empleada es desconocida en la historia de la pintura. Es inusual, incomprensible e irrepetible.

LA PUPILA DE LA VIRGEN LO MÁS INEXPLICABLE.
Un famoso oculista, Lauvvoignet, examinó con una lente poderosa la pupila de la Virgen, y la observó maravillado que en el iris se veía reflejada la imagen de un hombre. Esto fue el principio de una investigación que condujo a los más inesperados descubrimientos. La digitalización consiste en que si se fotografía la pupila de una persona, con una máquina poderosa y especial, en la fotografía queda todo lo que esa persona está viendo en el momento de tomar la foto. El Dr. Tosman, especializado en digitalización, o sea en averiguar por medio de fotos lo que la persona está viendo, le ha tomado fotografías a la pupila de la Virgen de Guadalupe. Las amplía miles de veces, y logra captar detalles imposibles de ser captados a simple vista. Y los detalles que aparecen en las fotografías de la Virgen de Guadalupe son: el obispo Juan de Zumárraga, testigo del prodigio. Un franciscano en cuyo rostro se ve deslizarse una lágrima; un hombre con la mano sobre la barba en señal de admiración; otro indio en actitud de rezar; unos niños y varios religiosos franciscanos más. O sea todas las personas que según la historia de la Virgen de Guadalupe escrita hace varios siglos, estaban presentes en el momento en el que apareció la sagrada imagen.

Lo que es radicalmente imposible es que en un espacio tan pequeño como la córnea de un ojo situado en una imagen de tamaño natural, aún el más experto miniaturista lograra pintar todas esas imágenes que ha sido necesario ampliar la sagrada imagen dos mil veces para poderlas advertir.

¡Inexplicable! Fue lo que exclamaron los expertos al conocer la respuesta del sabio alemán Kuhn cuando comprobó que los colores de esta pintura de la Virgen de Guadalupe no eran ni minerales, ni vegetales, ni animales. ¡Inexplicable! Exclamaron los sabios norteamericanos Smith y Callagan al comprobar que esta pintura carece de pinceladas y que esta tela que ha durado 450 años sin dañarse no tiene ningún preparativo que la conserve así. ¡Inexplicable, radicalmente inexplicable! Exclama el especialista Tonsman al referir en sus conferencias que con su máquina fotográfica de "digitalización" ha logrado encontrar en las pupilas de la Virgen de Guadalupe las imágenes de todas las personas que estaban presentes en el día de su aparición.

LA VOZ DEL CONCILIO VATICANO II.
"Hay que respetar las diversas formas de devoción que la Iglesia ha venido aprobando a través de los siglos. Devociones de acuerdo con el temperamento, los sitios, los tiempos y la manera de ser de los fieles. (Concilio Vaticano).

JUAN PABLO II.
Gran devoto de la Virgen de Guadalupe, hizo allí su primer viaje al extranjero.  Se dirigió a ella como la “Estrella de la Evangelización”, se arrodilló ante su imagen en el Santuario de México, invocó su asistencia maternal y la llamó Madre de las Américas.

En 1992 dedicó  una capilla en honor de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Basílica de San Pedro en el Vaticano. Beatificó en 1990 al vidente, Juan Diego, y en el año 2002  canonizó a San Juan Diego. Y fijó la fecha de conmemoración las cuatro apariciones de la Santísima Virgen María en el monte Tepeyac, cerca de la actual ciudad de Mexico,  a  un indio muy humilde, Quauhtlatoatzin,  que al ser bautizado, en 1525, obtuvo el nombre cristiano de Juan Diego.   "NICAN MOPOHUA", Estos hechos están relatados en el llamado así porque comienza con las palabras "nican, mopohua", que significan: "aquí se narra". Fué escrito en lengua náhuatl  entre 1540 a 1545, por el indio noble y erudito don Antonio Valeriano en 1520-1605.

AQUI ESTA EL DEDO DE DIOS.
Cada año más de 10 millones visitan su Basílica, haciendo de su casa en la ciudad de México el Santuario Mariano más popular en el mundo. 24 Papas han honrado en forma oficial a  Nuestra Señora de Guadalupe. En 1999, Juan Pablo II, en su homilía en la Basílica de Guadalupe, declaró la fecha del 12 de Diciembre con el rango litúrgico de fiesta para todo el continente de las Américas. En esa visita el Papa confió la causa de la vida a su protección, y encomendó a su cuidado maternal las vidas inocentes de los niños, especialmente de los que están en peligro de ser abortados.  Ella se presentó en la choza de Juan Bernardino, tío de Juan Diego, para curarle de la mortal enfermedad que padecía, como la "coa-tla-xopeuh", Guadalupe, "la que aplasta la serpiente". Guadalupe, como la Basílica de Extremadura, España, de donde procede el nombre. Los españoles sorprendidos, se preguntaban por qué este nombre español. Pero los indios nativos, conocían bien el sentido de la frase en su lengua madre, pues a esta "serpiente de piedra", el dios-serpiente Cuetzalcoatl, los nativos aztecas ofrecían anualmente millares de sacrificios humanos, entre ellos muchos niños.-  Coa significa "serpiente". -  tla el artículo "la".  - xopeuh "aplastar".  Así la "coa-tla-xopeuh", es la que vence (aplasta), la cabeza de la serpiente. Idea, que ya vemos reflejada en el  Génesis: "Ella te aplastará la cabeza" – (Gén 3,15). Juan Diego y su tío solo hablaban dialecto nauatl. La Virgen le dijo que ella era: "La siempre Virgen, Santa Maria de Coatlaxopeuh"; y el traductor lo asoció a "Santa Maria de Guadalupe"; pero que significa: "La siempre Virgen, Santa Maria, la que aplasta a la serpiente".

JUAN DIEGO QUIERE ESTAR AL SERVICIO DE MARIA.
Juan Diego se entregó plenamente al servicio de María Santísima de Guadalupe, y le apenaba mucho encontrarse tan distante su casa y su pueblo. Él quería estar cerca de Ella todos los días, barriendo el templo, transmitiendo lo que había visto y oído, y orando; por lo cual, Juan Diego suplicó al señor Obispo poder estar junto a las paredes del templo, y servirle. El Obispo accedió a su petición y permitió que se le construyera una casita junto a la Ermita de la Señora del Cielo. Viendo su tío Juan Bernardino que su sobrino servía muy bien a Nuestro Señor y a su preciosa Madre, quería seguirle, para estar juntos; “pero Juan Diego no accedió. Le dijo que convenía que se estuviera en su casa, para conservar las casas y tierras que sus padres y abuelos les dejaron”.

JUAN DIEGO ES UN SANTO.
Juan Diego fue una persona humilde, con una fuerza religiosa que envolvía toda su vida; que dejó sus tierras y casas para ir a vivir en una pobre choza, al lado de la Ermita; a dedicarse completamente al servicio del templo de su amada Niña del Cielo, la Virgen Santa María de Guadalupe, quien había pedido ese templo para en él ofrecer su consuelo y su amor maternal a todos lo hombres. Juan Diego edificó con su testimonio y su palabra; de hecho, se acercaban a él para que intercediera por las necesidades, peticiones y súplicas de su pueblo. Juan Diego nunca descuidó la oportunidad de narrar la manera en que había ocurrido el encuentro maravilloso que había tenido, y el privilegio de haber sido el mensajero de la Virgen de Guadalupe. La gente sencilla lo reconoció y lo veneró como verdadero santo; incluso, como decíamos, los indios lo ponían como modelo para sus hijos, y le llamaban “Varón Santo”. El mismo pueblo fue quien comunicó por todas partes el gran acontecimiento Guadalupano y, con la característica memoria indígena, fue transmitido de padres a hijos, de abuelos a nietos.

También el Santo Padre, Juan Pablo II, transmite con gran fuerza la importancia del Mensaje Guadalupano comunicado por el Beato Juan Diego y confirma la perfecta evangelización que nos ha sido donada por Nuestra Madre, María de Guadalupe; “Y América, –declara el Papa– que históricamente ha sido y es crisol de pueblos, ha reconocido «en el rostro mestizo de la Virgen del Tepeyac, en Santa María de Guadalupe, un gran ejemplo de evangelización perfectamente inculturada». Por eso, no sólo en el Centro y en el Sur, sino también en el Norte del Continente, la Virgen de Guadalupe es venerada como Reina de toda América.”. El Papa Juan Pablo II reafirma la fuerza y la ternura del mensaje de Dios por medio de la estrella de la evangelización, María de Guadalupe, y su fiel, humilde y verdadero mensajero Juan Diego; momento histórico para la evangelización de los pueblos, “La aparición de María al indio Juan Diego –reafirma el Santo Padre– en la colina del Tepeyac, el año de 1531, tuvo una repercusión decisiva para la evangelización. Este influjo va más allá de los confines de la nación mexicana, alcanzando todo el Continente.”

El Beato Juan Diego continúa difundiendo al mundo entero este gran milagro Guadalupano, un gran Mensaje de Paz, de Unidad y de Amor que se sigue transmitiendo también por medio de cada uno de nosotros, convirtiendo nuestra pobre historia humana en una maravillosa Historia de Salvación, ya que en el centro de la Sagrada Imagen, en el centro de Guadalupe, en el centro del corazón de la Santísima Virgen María de Guadalupe, se encuentra Jesucristo Nuestro Salvador.

Reunámonos hoy en oración comunitaria y eucarística, como los Apóstoles con María en el Cenáculo, para dar gracias porque nos ha dado a su Madre, "que nos protege en su tienda el día del peligro, y nos alza sobre la roca" (Salmo 26) y aclamemos a María, intacta en su virginidad, gloriosa en su descendencia y triunfante en su asunción. Que ella sea nuestro gozo y la causa de nuestra alegría porque  A TODOS, COMO A JUAN DIEGO NOS ESTA DICIENDO SANTA MARIA: No temas. ¿No estoy yo aquí que son tu madre? ¿No estás por ventura en mi regazo? No te apene ni te inquiete cosa alguna.

                   *****
 EL PAPA CONFIA A LA "MADRE DE LOS REDIMIDOS" LAS ANGUSTIAS  DE PRESOS Y DESEMPLEADOS.

CIUDAD DEL VATICANO, 8 DIC 2011 (VIS).-En la solemnidad de la Inmaculada Concepción, Benedicto XVI se asomó a mediodía a la ventana de su estudio para rezar el Ángelus con las personas reunidas en la Plaza de San Pedro.

  Antes de la oración mariana, el Papa recordó que el beato Pío IX, en su carta Apostólica 'Ineffabilis Deus' de 1854, afirmaba que María "'fue preservada, por gracia y privilegio singular de Dios omnipotente, en previsión de los méritos de Jesucristo Salvador del género humano, inmune de toda mancha de pecado original'. Esta verdad de fe está contenida en las palabras del saludo del arcángel Gabriel: 'Alégrate, llena de gracia: el Señor está contigo'. La frase 'llena de gracia' indica la obra maravillosa del amor de Dios, que nos restituyó la vida y la libertad, perdidas con el pecado, mediante su Hijo Unigénito encarnado, muerto y resucitado".

 "Por eso -continuó el Santo Padre-, desde el siglo II, en Oriente y en Occidente la Iglesia invoca y celebra a la Virgen que, con su 'Sí', acercó el Cielo a la tierra, haciéndose 'generadora de Dios y nodriza de nuestra vida'".

"También a nosotros se nos ha dado  la 'plenitud de la gracia', que tenemos que hacer resplandecer en nuestra vida, porque el Padre de nuestro Señor Jesucristo -escribe San Pablo- 'que nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual ya que en Él nos eligió antes de la creación del mundo para que fuéramos santos y sin mancha (...) nos predestinó a ser sus hijos adoptivos'. Esta filiación la recibimos por medio de la Iglesia en el día del Bautismo. A propósito,  santa Hildegarda de Bingen escribe: 'La Iglesia es, por tanto, la virgen madre de todos los cristianos. En la fuerza secreta del Espíritu Santo los concibe y los da a  luz, ofreciéndolos a Dios de modo que sean llamados también hijos de Dios'", finalizó el Papa.

   Después del Ángelus, Benedicto XVI saludó a los miembros de Acción Católica Italiana que en la fiesta de la Inmaculada renuevan la adhesión a esa asociación que es "una escuela de santidad y de evangelización. Le deseo todo lo mejor en su tarea formativa y apostólica".

   También se dirigió a los peregrinos de lengua española para confiar a "la Madre de los Redimidos (...) las intenciones y los santos deseos que inspira en nosotros este tiempo de Adviento, así como las necesidades y angustias de aquellos que están privados de libertad, carecen de trabajo o pasan por momentos de dificultad y dolor".


LA IGLESIA DEBE TEMER SOLAMENTE EL PECADO DE SUS MIEMBROS.
 

CIUDAD DEL VATICANO, 9 DIC 2011 (VIS).-A primera hora de la tarde de ayer,  Benedicto XVI se dirigió a la Plaza de España, en Roma, para el tradicional acto de veneración a la imagen de la Inmaculada, situada en lo alto de una columna frente a la  embajada de España ante la Santa Sede.

  Durante el trayecto, el Santo Padre se detuvo ante la iglesia de la Santísima Trinidad, donde recibió el saludo de la asociación de comerciantes "Via Condotti". Una vez en la plaza de España, el acto comenzó con una oración, seguida por la lectura de un fragmento del Apocalipsis de San Juan, el discurso del Papa y la ofrenda floral a la imagen de la Virgen.

  En su discurso, Benedicto XVI explicó que el texto del Apocalipsis -que habla de una mujer vestida de sol con la luna a sus pies y una corona de doce estrellas- se refiere tanto a la Virgen como a la Iglesia. Por una parte, "la mujer del Apocalipsis es María. (...) El símbolo del vestido luminoso expresa claramente una condición que se refiere a todo su ser: Ella es la 'llena de gracia', colmada del amor de Dios".

  La luna que tiene bajo los pies simboliza la muerte: "María está plenamente asociada a la victoria de Jesucristo, su Hijo, sobre el pecado y la muerte. (...) Del mismo modo que la muerte no tiene ningún poder sobre Jesús resucitado, así, por una gracia y un privilegio singulares de Dios Omnipotente, María la ha dejado tras de sí, la ha superado. Y esto se manifiesta en los dos grandes misterios de su existencia: al inicio, la concepción sin pecado original, que es el misterio que celebramos hoy; y al final, la asunción en alma y cuerpo al Cielo".

  La corona de doce estrellas sobre la cabeza de la mujer "representa las doce tribus de Israel, y significa que la Virgen María está en el centro del pueblo de Dios, de toda la comunión de los santos. Así, esta imagen (...) nos introduce a la segunda gran interpretación del signo celeste de la 'mujer vestida de sol': además de representar a la Virgen, este signo indica a la Iglesia. (...) Está encinta en el sentido de que lleva a Jesús en su seno, y debe darlo a luz al mundo. (...) Precisamente porque lleva a Jesús, la Iglesia encuentra la oposición de un feroz adversario", simbolizado por un dragón que trata de devorar al hijo de la mujer, aunque "en vano, porque Jesús, mediante su muerte y resurrección, ha ascendido hasta Dios. (...) Por eso el dragón, vencido para siempre en el cielo, dirige sus ataques contra la mujer, la Iglesia, en el desierto del mundo. Pero en todas las épocas, la luz y la fuerza de Dios sostienen a la Iglesia. (...) Y así, a través de todas las pruebas que ha encontrado en el transcurso del tiempo y en las diversas partes del mundo, la Iglesia sufre persecuciones, pero resulta vencedora".

  "La única insidia que la Iglesia puede y debe temer es el pecado de sus miembros. Mientras que María es Inmaculada, libre de toda mancha de pecado, la Iglesia es santa, pero al mismo tiempo está marcada por nuestros pecados. Por eso el pueblo de Dios, peregrino en el tiempo, se dirige a la Madre celeste y pide su ayuda (...) para que acompañe el camino de la fe, anime el compromiso de la vida cristiana y sostenga la esperanza. Lo necesitamos, sobre todo en este momento tan difícil para Europa y para varias partes del mundo. Que María nos ayude a ver que hay luz más allá de la capa de niebla que parece envolver la realidad".
BXVI/HOMENAJE INMACULADA.


Y NUNCA NOS OLVIDEMOS: EFESIOS 6: 11 - 13.
11. Lleven con ustedes todas las armas de Dios, para que puedan resistir las maniobras del diablo.

12. Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba.

13. Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas.


TOMADO DE CATHOLIC.NET
AUTOR DEL ARTÍCULO: TERESA FERNANDEZ.

Ideas para vivir el Adviento.
La palabra latina "adventus" significa “venida”. En el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Jesucristo. La liturgia de la Iglesia da el nombre de Adviento a las cuatro semanas que preceden a la Navidad, como una oportunidad para prepararnos en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor.

Durante el tiempo de Adviento se puede escoger alguna de las opciones que presentamos a continuación para vivir cada día del Adviento y llegar a la Navidad con un corazón lleno de amor al niño Dios.

1.Pesebre y pajas:
En esta actividad se va a preparar un pesebre para el Niño Dios el día de su nacimiento. El pesebre se elaborará de paja para que al nacer el niño Dios no tenga frío y la paja le dé el calor que necesita. Con las obras buenas de cada uno de los niños, se va a ir preparando el pesebre. Por cada buena obra que hagan los niños, se pone una pajita en el pesebre hasta el día de la celebración del nacimiento de Cristo.

2.Vitral del Nacimiento:
En algún dibujo en el que se represente el Nacimiento se puede ir coloreando alguna parte de éste, cada vez que lleven a cabo una obra buena, para irlo completando para la Navidad.

3.Calendario Tradicional de Adviento:
En esta actividad se trata de hacer un calendario de Adviento en donde marquen los días del Adviento y escribir sus propósitos a cumplir. Pueden dibujar en la cartulina el día de Navidad con la escena del nacimiento de Jesús. Diario revisarán los propósitos para ir preparando su corazón a la Navidad. Este calendario lo podrán llevar a la Iglesia el día de Navidad si así lo desean.

Se sugieren los siguientes propósitos:
1. Ayudaré en casa en aquello que más me cueste trabajo.
2. Rezaré en familia por la paz del mundo.
3. Ofreceré mi día por los niños que no tienen papás ni una casa donde vivir.
4. Obedeceré a mis papás y maestros con alegría.
5. Compartiré mi almuerzo con una sonrisa a quien le haga falta.
6. Hoy cumpliré con toda mi tarea sin quejarme.
7. Ayudaré a mis hermanos en algo que necesiten.
8. Ofreceré un sacrificio por los sacerdotes.
9. Rezaré por el Papa.
10. Daré gracias a Dios por todo lo que me ha dado.
11. Llevaré a cabo un sacrificio.
12. Leeré algún pasaje del Evangelio.
13. Ofreceré una comunión espiritual a Jesús por los que no lo aman.
14. Daré un juguete o una ropa a un niño que no lo tenga.
15. No comeré entre comidas.
16. En lugar de ver la televisión ayudaré a mi mamá en lo que necesite.
17. Imitaré a Jesús en su perdón cuando alguien me moleste.
18. Pediré por los que tienen hambre y no comeré dulces.
19. Rezaré un Ave María para demostrarle a la Virgen cuanto la amo.
20. Hoy no pelearé con mis hermanos.
21. Saludaré con cariño a toda persona que me encuentre.
22. Hoy pediré a la Santísima virgen por mi país.
23. Leeré el nacimiento de Jesús en el Evangelio de S. Lucas 2, 1-20.
24. Abriré mi corazón a Jesús para que nazca en él.

4.- Novena de Navidad.

Esta es una época del año en la que vamos a estar “bombardeados” por la publicidad para comprar todo tipo de cosas, vamos a estar invitados a muchas fiestas. Todo esto puede llegar a hacer que nos olvidemos del verdadero sentido del Adviento. Esforcémonos por vivir este tiempo litúrgico con profundidad, con el sentido cristiano.
De esta forma viviremos la Navidad del Señor ocupados del Señor de la Navidad.
Estas actividades de adviento  procuremos hacerla en familia y con nuestros niños.

TE DAMOS GRACIAS Y BENDECIMOS TU PRESENCIA EN SEMBRANDO LAS PROMESAS. Y ROGAMOS QUE SE PUEDAS SIEMPRE ASISTIDO POR EL ESPÍRITU SANTO Y TE DE LA PAZ. AMEN.